miércoles, 20 de noviembre de 2013

Hahaha

de Hong Sang-soo. Corea del Sur, 2010. 116’.
19 de noviembre de 2013. Cines Centro, 51º Festival de Cine de Gijón (sección: Hong Sang-soo). V.O.S.


Antes de irse a Canadá un director de cine queda con un amigo para charlar y beber. Las fotos en blanco y negro de ese encuentro y las voces en off de sus brindis se intercalan con los relatos, que cada uno cuenta sucesivamente, de los momentos agradables de una estancia reciente en una ciudad costera. Los dos estuvieron en los mismos lugares, con las mismas personas y en el mismo tiempo. Pero (casi) no coincidieron.

Mesas con comida y alcohol como escenario y motivo. Conversaciones fluidas o truncadas. Irrupciones de lo banal y lo metadiscursivo en el relato. Escenas aparentemente descuidadas unas veces y con segundos planos relevantes otras (la chica tras el cristal del restaurante, el mendigo en el puerto...) Un zoom que de pronto nos acerca a los personajes. Música amable de piano al final de algunas escenas. Recurrencias de objetos (gorras rojas, paraguas iguales...) sin aparente significado.   Momentos surrealistas (el mendigo con el cuchillo, la ruptura a caballito...) u oníricos (el almirante medieval que recomienda tener una mirada propia). La reflexión filosófica y la estupidez en la misma mesa. Hasta aquí algunas de las cosas que he visto en una película que me ha parecido más inteligible y mejor estructurada que Woman is the future of man pero que no me ha interesado tanto como En otro país. Esos elementos, y seguramente muchos otros, permitirían elaborar un discurso teórico bastante solvente sobre esta película (y sobre el cine de Hong Sang-soo). Con sus guiños y extrañezas hasta podría relacionarse con el de Buñuel. Pero solo si se diseccionan las imágenes, si se deconstruye el relato (¿realmente hay relato?). Disfruté bastante viendo En otro país sin necesidad de analizar lo que estaba viendo. El fluir de la historia (¿había historia?)  me interesaba, me sorprendía y me agradaba. Pero con estas nuevas películas de Hong Sang-soo (anteriores en su filmografía) debo esforzarme para buscar (y en gran medida no encontrar) el interés. Tengo curiosidad por ver las dos últimas películas (las que ha hecho después de En otro país) de este director canonizado por tantos críticos. Y por comprobar si me gusta más el Hong Sang-soo más reciente que el que encumbraron los festivales. Si al final solo me quedo con la primera de las que he visto, ya tengo una hipótesis sobre los motivos de aquella excepción: la presencia de la francesa En otro país me metía en un tipo de historia que me resulta bastante ajeno.