sábado, 28 de septiembre de 2019

Los tiburones

de Lucía Garibaldi. Uruguay, 2019. 83’.
28 de septiembre de 2019. Cines Principe, 67º Festival de San Sebastián (sección: Horizontes latinos).

Rosina vive al lado del mar en Piriápolis. Dice que ha visto tiburones en la playa pero eso no es lo que más le importa. La relación con sus padres y sus hermanos, el interés que pudiera tener en ella un joven que trabaja para su padre o las cosas que se le ocurren cuando algo no le gusta ocupan su tiempo. En general, su actitud es indolente y contemplativa. Salvo cuando perpetra ciertas maldades.

Preadolescencia hiperrealista de una joven uruguaya. La cámara de Lucía Garibaldi sigue a Rosina con la misma naturalidad y voluntad de captar lo cotidiano que la cámara de los Dardenne seguía a Rosetta. Pero la directora uruguaya tiene más interes por el momento vital de su protagonista que por las truculencias tan del gusto de los directores belgas. Así Lucía Garibaldi se une a las maneras de mostrar familias y entornos de la cotidianidad latinoamericana que demuestran en sus películas mujeres directoras de mirada tan magnífica y poética como Cecilia Atán y Valeria Pivato (La novia del desierto), María Alché (Familia sumergida), Anahí Berneri (Alanís), Milagros Mumenthaler (La idea de un lago), Julia Solomonoff (El último verano de la boyita), Victoria Galardi (Pensé que iba a haber fiesta), Lucrecia Martel (La ciénaga, La mujer sin cabeza, Zama), Dominga Sotomayor (Tarde para morir joven), Marcela Said (Los perros, El verano de los peces voladores), Pepa San Martín (Rara), Isabel de Ayguavives (El árbol magnético) o Marialy Rivas (Joven y alocada). Así que no es nada extraño encontrar películas tan cautivadoras como Los tiburones en una sección tan oportuna en un festival español como esta de Horizontes latinos que aporta tanta calidad al de San Sebastián. Lástima que, igual que las citadas, esta película tendrá difícil llegar a nuestras carteleras comerciales. Así que los españoles que no frecuentan los festivales o los circuitos de versión original se pierden la posibilidad de conocer la gran calidad del cine que, con otros acentos, se hace en esta lengua.