martes, 29 de marzo de 2022

El triunfo

de Emmanuel Courcol. Francia, 2020. 105.
29 de marzo de 2022. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Etienne dirige un taller de teatro en una cárcel. Cansado de que solo les ofrezcan interpretar fábulas edificantes, se le ocurre que Esperando a Godot es la obra ideal para quienes no hacen otra cosa que esperar. El estreno será ante en un teatro de verdad y tras ese primer éxito harán una gira que terminará en el Odeón de Paris. 

Aunque el entorno es carcelario, la película de Emmanuel Courcol tiene más que ver con Campeones de Javier Fesser que con la también magnífica César debe morir de los hermanos Taviani. Y si hubiera que organizar un ciclo con cierta afinidad temática yo añadiría también Pirátas y libélulas de Isabel de Ocampo. El triunfo no es solo, unba película edificante, conmovedora y (hasta cierto punto) naturalista. También aporta una mirada sobre el teatro sumamente interesante al haber elegido precisamente Esperando a Godot en un montaje que parece tan atinado que casi apetece verlo en un teatro. Por lo demás, ese giro final, tan afortunado como aparentemente inverosímil, tiene la sorpresa de que se fue lo que realmente sucedió con los reclusos suecos en los que está basada esta historia. Y es que la realidad, además de inspiradora, puede permitirse el lujo de ser inverosímil.

domingo, 20 de marzo de 2022

La peor persona del mundo

de Joachim Trier. Noruega, 2021. 121.
20 de marzo de 2022. Cines Ocimax, Gijón. V.O.S.

Las decisiones y las dudas de Julie contadas en doce capítulos con prólogo y epílogo. La incertidumbre sobre su vida cerca de los treinta. Su relación con Aksel, un exitoso dibujante  de cómics que ya ha cumplido los cuarenta. Y también su inesperada complicidad con Eivind, su siguiente novio.

Tras los intensos dramas existenciales de El amor es más fuerte que las bombas y Thelma regresamos a Oslo para acompañar las dudas de Julie que resultan algo menos dramáticas que las de Anders en Oslo, 31 de agosto. La peor persona del mundo está contada en clave femenina (y creo que también feminista) para reivindicar el derecho a la incertidumbre, a tener muy claro que no es imprescindible tener las cosas claras y que se pueden tomar decisiones sin esperar a que lleguen las certezas. Momentos como ese instante matutito en que se para el mundo para que Julie lo disfrute o esos conmovedores diálogos finales con Aksel destilan esa emoción generacional que caracteriza el cine de Joachim Trier. Un cine delicado con querencias existenciales que no excluye momentos de realismo mágico que da gusto ver.

jueves, 17 de marzo de 2022

Malmkrog

de Cristi Puiu. Rumanía, 2020. 200.
17 de marzo de 2022. Filmin. V.O.S.

Varios aristócratas, militares y burgueses se reúnen en una lujosa mansión rumana. Son rusos pero todos hablan en francés. Fuera el paisaje está nevado y dentro se suceden con elegante cadencia conversaciones en las que discrepan educadamente sobre la necesidad de la guerra, la viabilidad de vencer al mal con el bien, la identidad de Rusia, el porvenir de Europa, la posibilidad de civilizar al mundo, los evangelios, la muerte o Dios. Asistimos con embeleso a unos diálogos intensos, parsimoniosos y corteses que recuerdan a los de Platón. De hecho, están inspirados en Los tres diálogos y el relato del Anticristo que publicó en 1900 el filósofo ruso Vladímir Soloviov.

Nada y mucho que ver con Sieranevada, la anterior película de Cristi Puiu. Aquella sucedía en un abarrotado piso urbano actual. Esta transcurre hace más de un siglo en una mansión en medio del campo con amplios salones en los que la luz entra por los dos lados. En aquella la cámara tenía que asomarse acogotada desde los pasillos. En esta hay espacio de sobra para regodearnos en la elegante sobriedad de los encuadres. En aquella había mucha gente menesterosa que no paraba de moverse y discutir ásperamente. En esta todos son nobles y discrepan con sosiego y educación. Pero precisamente esos contrastes hacen que las dos formen un díptico perfecto en el que comparten, además de un metraje larguísimo (más de tres horas cada una), cierto aislamiento en un entorno invernal fuera del cual pasan cosas feas. En Sieranevada acaba de ser el atentado de Charlie Hebdo y en Malmkrog se barruntan tormentas revolucionarias que incluyen algún relámpago, entre onírico y premonitorio. En ambas hay además interés por la actualidad mundana y tienen notable presencia los referentes religiosos y filosóficos. Indudablemente esto último va mucho más lejos en Malmkrog que parte de los textos de Soloviov convirtiéndolos en conversaciones sosegadas que cautivan por su sutileza y parsimonia. Aunque comprendo que resulten muy tediosas para quienes no entiendan que la escucha es lo más importante de los diálogos o encuentren trasnochado hablar sobre el bien y el mal, sobre dios y la muerte o sobre la agonía del cristianismo. Pero incluso estos deberán reconocer que los temas tratados por estas antiguas élites del Este tienen la mayor actualidad en estos días en que Rusia y la guerra han regresado a nuestras vidas recordándonos que en la historia abundan las recurrencias. Veo Malmkrog en un día en que El País encabezada su portada con las palabras "Guerra en Europa. Día 22"  y en una semana en la que he leído un libro titulado (engañosamente) Contra los nacionalismos que compila escritos de Marx  entre los que encuentro pequeñas joyas reveladoras como un texto sobre la historia de España escrito en 1854 y otro sobre Rusia de 1881. Leyendo esos textos y viendo esta película encuentro que no solo el pasado resucita en el presente (como tan lúcidamente advierte Pablo Batalla Cueto en su magnífico libro Los nuevos odres del nacionalismo español) sino que conviene tener presentes algunas reflexiones del pasado. Como las que nos trae esta fascinante película de Cristi Puiu. Conviene advertir, en todo caso, que no es apta para públicos apresurados.

miércoles, 16 de marzo de 2022

Tres

de Juanjo Giménez. España, 2021. 104.
16 de marzo de 2022. Filmin.

Una sonidista apasionada por su trabajo descubre que lo que ve y lo que oye empieza a estar desincronizado. Al principio la demora es de menos de un segundo, pero después será tan grande que llegará a escuchar lo que se ha dicho en lugares en los que ya no hay nadie.

Aunque bastante inverosímil, la idea es interesante y está bien desarrollada. Al menos desde la dimensión sonora de un relato que, durante la mayor parte del tiempo, seguimos desde el punto de vista (mejor dicho, de oído) de la protagonista. Marta Nieto interpreta con contención la forma en que esta mujer vive esa experiencia (retro)sonora. Con independencia de las tramas familiares y médicas, que me resultan menos interesantes, Tres tiene la virtud de poner en el centro aspectos técnicos como el sonido, cuya habitual transparencia los hace parecer secundarios en la creación cinematográfica. Y más allá de eso plantea la sugerente hipótesis de un mundo audiovisualmente asincrónico que resulta aún más sorprendente si estamos atentos al último sonido de la película. Y luego a su brillante último plano.

martes, 15 de marzo de 2022

Las horas del día

de Jaime Rosales. España, 2003. 103.
15 de marzo de 2022. Filmin.

Abel vive con su madre en las afueras de Barcelona. Tiene una tienda de ropa que no le va nada bien y una novia que está a punto de dejarle. Su talante es entre tranquilo y pánfilo. Excepto cuando le da por matar a alguien. Lo hace dos veces. De forma imprevista y sin ningún aspaviento.

En estos días aislados estoy viendo algunas películas de directores que me gustan mucho y que no había podido ver en su momento. Así que hoy le ha tocado el turno a la primera de Jaime Rosales que además está protagonizada por un actor tan estupendo como Àlex Brendemühl. Su personaje es de una normalidad exasperante. También le parece así a su novia que se está dando cuenta de que se les pasa el tiempo sin que su relación avance. Eso mismo es lo que él le dice a la empleada de la tienda con esa acritud tranquila que llega a ser insoportable en la escena en que le dice lo que no debe al amigo recién casado. Así que uno no sabe qué resulta más inquietante de este Abel malévolo, si su normalidad insípida o los momentos en que mata. Las horas del día inaugura, por tanto, ese hiperrealismo inquietante que estará presente en otras películas de Jaime Rosales, un director que también anticipa aquí ese cuidado por la forma de poner la cámara en interiores modestos que nos hace sentir que observamos desde un pasillo conversaciones en la cocina.

lunes, 14 de marzo de 2022

A propósito de Elly

de Asghar Farhadi. Irán, 2009. 119.
14 de marzo de 2022. Filmin. V.O.S.

Varios matrimonios amigos van a pasar unos días juntos con los niños a una casa alquilada al lado de la playa. Con ellos va Ahmad, un joven que acaba de volver de Alemania, y Elly, la maestra de uno de sus niños de Sepideh. Ella sabe que Elly está rompiendo con su pareja por eso la invita y, medio en broma medio en serio, trama con esos amigos la idea de que Ahmad y ella puedan conocerse. Elly es muy amable pero no está cómoda allí. De hecho, al día siguiente se quiere marchar pero Sepideh se lo impide. La situación cambia radicalmente cuando Elly desaparece justo después de que uno de los niños haya estado a punto de ahogarse en el mar.
 
Hace tiempo que tenía pendiente esta película de Farhadi. A falta de Un héroe, que llegará dentro de pocas semanas a la Casa de la Cultura, creo que de su filmografía solo me queda por ver Beautiful city, su segunda película. Como me esperaba, A propósito de Elly es tan magnífica como las demás. Como en Todos los saben el ambiente es familiar y gregario y al igual que en su película española también hay un giro inesperado tras una desaparición que transforma la alegría compartida en preocupación llena de dudas. Aunque el clima de esa costa iraní es frío y desangelado, A propósito de Elly tiene en su primera parte ese aliento rohmeriano que ha hecho tan magníficas y reconocibles muchas películas argentinas, españolas y hasta francesas en las que un grupo de amigos se reúnen con talante estival en una casa de campo. Pero luego se convierte en una historia existencial o en magnífico thriller ético lleno de sutilezas. Y en ese género que acabo de bautizar no tengo ninguna duda de que Farhadi es el maestro.

domingo, 13 de marzo de 2022

Lejano

de Nure Bilge Ceylan. Turquía, 2002. 110.
13 de marzo de 2022. Filmin. V.O.S.

Un fotógrafo que vive solo en Estambul tiene que acoger en su casa a un primo que acaba de llegar del pueblo buscando trabajo. Piensa enrolarse en un barco o trabajar en cualquier otra cosa pero no encuentra nada. El tiempo pasa y las costumbres solitarias del fotógrafo encajan mal con la creciente desidia del otro. Los dos están en cierto modo varados en sus vidas. El fotógrafo lamentando que la mujer con la vivió se vaya para siempre a Canadá y su primo acostumbrándose a vivir sin oficio ni beneficio. Ni tampoco expectativas.

Estambul y la masculinidad solitaria. De eso trata esta película en la que el invierno en Estambul no es solo un paisaje fascinante sino también el contexto perfecto para la temperatura emocional del relato. Lejano es anterior a las otras películas que he visto de Nure Bilge Ceylan pero preludia el magnífico estilo de la mayoría de ellas. En esta historia hay pocas palabras pero mucho contenido sobre la forma en que las crisis (la económica y la vital) afectan a los menesterosos de pueblo y a los urbanitas que están de vuelta de casi todo. Así que los dos tienen algo de arquetipos de unos tiempos de preludian tormentas. Las económicas que se barruntaban hace veinte años y las de la madurez existencial de estos hombres solitarios que conservan vínculos atávicos en los que ninguno de los dos parece creer realmente. De ese modo descubrirán hasta qué punto sus vidas están a la deriva. Flotando suavemente. Como los copos de nieve en el hermoso invierno de Estambul.

sábado, 12 de marzo de 2022

A través de los olivos

de Abbas Kiarostami. Irán, 1994. 103.
12 de marzo de 2022. Filmin. V.O.S.

Un director de Teherán busca intérpretes para su nueva película en la zona de Koker. Necesita un chico y una chica para hacer de recién casados. Van a filmar la escena de Y la vida continua en la que, mientras él se pone unos zapatos, le explica al director por qué se casaron inmediatamente después del terremoto. Pero el matrimonio es precisamente el problema para los dos jóvenes. Él quiere casarse con ella y no deja de decírselo pero ella no le habla.

Tercera joya de la trilogía de Koker. La singular escena (real o ficcionada) del joven que se pone unos zapatos en Y la vida continúa se convierte en central (otra vez entre la realidad y la ficción) en esta historia en la que no solo el cine está dentro del cine sino que el propio pueblo asolado por el terremoto contempla y protagoniza el complejo y naturalísimo entreveramiento en la gestación de las tres películas. A pesar de su apariencia modesta, A través de los olivos es una obra mayúscula. Lo es, por ejemplo, por la atenta dedicación a los gestos (los que revelan los sentimientos que el joven no puede ocultar y el director aprecia), por esa poética de los encuadres a la vez sobria y delicada (la ventanilla y el espejo del coche con los niños que van a la escuela, el balcón de los novios con geranios provisionales...) o por la recurrencia de unos caminos que se entrecruzan, bajan, suben y zigzaguean. De modo que Abbas Kiarostami se mantiene fiel a esa elegancia contenida y a ese respeto por lo que se muestra que hace tan próxima su manera de hacer cine a la de autores como Víctor Erice. Por lo demás, ese largo y bellísimo plano final abierto a un paisaje que parece enmarcar el futuro de esos jóvenes que vemos a lo lejos es el cierre más perfecto para una película (y una trilogía) que, casi tres décadas después, sigue siendo una sutil obra maestra.

martes, 8 de marzo de 2022

Flee

de Jonas Poher Rasmussen. Dinamarca, 2021. 90.
8 de marzo de 2022. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Un refugiado afgano que vive en Dinamarca se tumba y nos cuenta su historia. La de la pérdida de su padre al comienzo de la guerra. La de la llegada con su madre y sus hermanos a un Moscú miserable. La de los intentos por llegar a Suecia para reunirse con su hermano y la forma en que acabó en Dinamarca teniendo que ocultar que su familia estaba viva. Por eso su relato, crudo y sincero, es también para él bastante catártico.

Una huida. Eso retrata esta película titulada en lengua ajena a los espectadores y a la historia. Hay algunas imágenes reales de archivo pero la mayor parte de lo que vemos está hecho con una animación muy sobria cuando el protagonista nos cuenta su periplo y con trazos expresionistas en blanco y negro cuando lo que evoca es aún más terrible. Escuchamos su voz mientras vemos las imágenes del sufrimiento de una familia afgana que era feliz en su tierra y tuvo que abandonarla. Y lo hacemos trece días después de comenzar la invasión rusa de Ucrania y cuando ya son más de millón y medio las personas que han tenido que dejar sus casas. Igual que Ser o no ser (la obra que vimos el viernes en el Palacio Valdés) la realidad se impone al relato que contemplamos. Pero, a diferencia de aquella ficción, a esta película le añade una capa más de verdad para que no olvidemos que el sufrimiento de los ucranios es el mismo que el de los millones de afganos, sirios, venezolanos, sudaneses y rohingyas que se han visto obligados a dejar sus hogares o que, como los palestinos, tienen que vivir desde hace décadas bajo la amenaza de las bombas. Rasmussen pone rostro y relato en primera persona (aunque sea de animación para proteger al protagonista) a un drama que han padecido y padecen millones de personas en el mundo. Por eso ACNUR, Cruz Roja, Unicef o Médicos sin Fronteras siguen siendo para ellos mucho más importantes que el Kremlin, la OTAN y todos los vendedores de armas y traficantes de dolor que siguen dominando el mundo.

sábado, 5 de marzo de 2022

Las ilusiones perdidas

de Xavier Giannoli. Francia, 2021. 150’.
5 de marzo de 2022. Cines Ocimax, Gijón.

"Para Lucien todo había empezado con la tinta, el papel y el amor por la belleza". "Dejaría de tener esperanza y comenzaría a vivir". Con estas palabras
se abre y se cierra esta historia sobre el ascenso y caída de Lucien de Rubempré, un joven poeta de Angulema que llega a París con el afán de ser artista y acaba convertido en traficante de ambiciones, traiciones y famas en el entramado de las redes sociales que se tejían en los palacios, los teatros y los periódicos de la Francia de la Restauración.
 
En su sección de El País, Manuel Rodríguez Rivero pone hoy por las nubes esta versión cinematográfica de la magnífica novela de Balzac. Y tiene toda la razón porque las dos horas y media que dura la película se hacen cortas mientras asistimos a este excepcional retrato del mundo actual que Balzac nos anticipó al describir el de su tiempo. El uso de una voz narrativa que comenta la historia suele ser denostada en el cine pero aquí resulta especialmente oportuna y, lejos de mermar la fuerza de las escenas, aumenta nuestra atención a lo que muestran las imágenes revelándose al final como un rico elemento literario. La ambientación, las excelentes interpretaciones y el ritmo de la historia ya harían de Las ilusiones perdidas una magnífica película. Pero Xavier Giannolila consigue hacerla imprescindible con un guion impecable que nos hace entender, sin ningún subrayado, la sorprendente actualidad de la novela de Balzac.