lunes, 31 de mayo de 2021

Gunda

de Viktor Kossakovsky. Noruega, 2020. 93.
31 de mayo de 2021. Cines Los Prados, Oviedo.

Una cerda y sus cochinillos. Desde el parto hasta que ya crecidos se los llevan. Los vemos en el pequeño establo, en el lodazal y en el campo. También vemos a una gallinas que parecen perdidas en una arboleda y a una manada de vacas saliendo a campo abierto. Todo desde bien cerca y sin importunar a los animales.

La vida porcina a la altura de sus ojos. Planos elegantísimos filmados en blanco y negro con una cámara que permanece fija o se mueve con sosiego. Las imágenes son cautivadoras y poéticas. El sonido las completa con una plenitud natural en la que parece estar de más cualquier referencia a lo humano. De hecho, no vemos a ninguna persona, aunque no es difícil pensar en el debate de si también lo son los animales. Solo por la escena inicial de la llegada al mundo de los cerditos y por el impresionante plano secuencia final en el que la cerda los extraña, la película de Viktor Kossakovsky ya tiene bien merecidos todos los premios que reciba. En Gunda no hay ni una sola palabra. Y contemplándola también nos quedamos sin ellas.

miércoles, 26 de mayo de 2021

Suntan

de Argyris Papadimitropoulos. Grecia, 2016. 100.
26 de mayo de 2021. Filmin. V.O.S.  

Kostis llega en invierno en una pequeña isla griega para ejercer como médico. En agosto el ambiente se anima muchísimo y, tras un encuentro en su consulta, se pegará día y de noche a la pandilla de veinteañeros en la que está Anna, una chica de la que se enamora obsesivamente este tipo pazguato.

La historia podía derivar fácilmente hacia una de esas películas casposas sobre maduros playeros abducidos por las guapas forasteras durante el verano. Sin embargo Argyris Papadimitropoulos consigue darle un tono justo para que uno piense más en las obsesiones de Lanthimos o en los desvaríos eróticos de los personajes de Buñuel que en las aventuras de Esteso y Pajares. El contraste generacional y la tragedia de este hombre al que también es posible entender quedan muy bien perfilados en esta película que resulta libérrima por lo que hace a los veinteañeros y muy triste para quien mendiga su afecto.

jueves, 20 de mayo de 2021

Arica

de Lars Edman, William Johansson Kalén. Suecia, 2020. 95.
20 de mayo de 2021. Festival DocsBarcelona. Filmin. V.O.S. 

Residuos tóxicos de una multinacional sueca y gentes humildes padeciéndolos en la ciudad chilena de Arica. Hay un juicio en defensa de las víctimas del que sale bien parada la compañía. También en el recurso. Lo que confirma que los poderosos también lo son ante los tribunales.

La multinacional se llama Boliden y es bien conocida en España por el desastre de Aznalcóllar y por su gran diligencia para defender sus intereses ante la justicia. En agosto de 2000 estuve una semana en Arica participando en un congreso. Así que tengo un recuerdo muy entrañable de ese norte chileno que ya casi es peruano y que fue codiciado por los bolivianos. Recuerdo el valle de Azapa, los geoglifos, el vergel al borde del desierto, la costa árida próxima al golfo de ese norte que está más allá que Antofagasta. Así que las imágenes de las gentes llorando en el cementerio me resultan mucho más cercanas que la frialdad de los tribunales suecos en ciudades nevadas. Ese contraste ilustra las formas que puede adoptar la injusticia cuando a un lado están los abogados bien pagados por una gran empresa y al otro solo la gente humilde y unos activistas cargados de razón pero con mucha menos fuerza. Para esto también sirven los documentales. Para que algunos se enteren en Suecia de lo que pasó en Arica y para que no nos olvidemos de que la empresa se llama Boliden y, que aunque en los tribunales se vaya de rositas, sus prácticas son nefastas.

miércoles, 19 de mayo de 2021

A última floresta

de Luiz Bolognesi. Brasil, 2021. 74.
19 de mayo de 2021. Festival DocsBarcelona. Filmin. V.O.S. 

Una comunidad yanomami en el Amazonas del norte brasileño. Su vida cotidiana. Y sus cantos, leyendas y preocupaciones en medio del paraíso.

Hace casi cuarenta años que leí por primera a Marvin Harris y supe de los yanomami. Desde entonces me parece magnífica la mirada etic que siempre mantuvo este gran antropólogo materialista. La de Luiz Bolognesi es radicalmente emic, tanto que uno se siente en medio de los propios yanomami contemplando fascinado su vida y la forma en que ellos la entienden. No hay, por tanto, grandes pretensiones hermenéuticas. Tan solo cine magnífico e hiperrealista especialmente atento a la belleza de la vida de estas gentes. Luiz Bolognesi sabe verla y mostrarla. Por eso su película es una gozada.

domingo, 16 de mayo de 2021

Making a mountain

de Rikke Selin Fokdal y Kaspar Astrup Schröder. Dinamarca, 2020. 51.
16 de mayo de 2021. Festival Internacional de Cine de Arquitectura de Barcelona. Filmin. V.O.S.

El arquitecto Bjarke Ingels ganó el concurso para integrar una gran incineradora en el paisaje de Copenhague. Su proyecto fue CopenHill y consistía en crear una montaña que servía de hito, mirador y lugar para pasear, escalar o practicar esquí. Una pequeña o gran locura que vamos conociendo desde los inicios del proyecto hasta su uso por los ciudadanos.

Si es verdad que vapor de agua es el único residuo de las modernas incineradoras danesas, este original y descomunal proyecto cívico es el complemento perfecto que justifica y mimetiza la construcción de un monstruo industrial tan descomunal como necesario. La película apenas entra en polémicas y solo describe la ejecución de un proyecto que parece haber sido muy bien recibido por los daneses. No es un documental muy novedoso desde un punto de vista formal, pero lo que muestra resulta sorprendente.

martes, 11 de mayo de 2021

Uma maquina para se habitar

de Meredith Zielke. Brasil, 2020. 90.
11 de mayo de 2021. Festival Internacional de Cine de Arquitectura de Barcelona. Filmin. V.O.S.

Una ciudad en medio de la nada. Una arquitectura que materializa los sueños. Brasilia y Oscar Niemeyer. Y una indagación inconexa sobre pulsiones telúricas y fuerzas ultraterrestres.

Comienza este festival sobre arquitectura en el que se proyecta una película rarísima que toma como referente las obras de Niemeyer en Brasilia. Así que me resulta inevitable verla ya que tendrá imágenes de curvas blancas y edificios fascinantes. Y eso es lo mejor de todo lo que veo: algunos encuadres, algunas leves referencias a las obras del maestro. Lo demás deambula entre lo onírico y lo paranormal y resulta manifiestamente mejorable.

domingo, 9 de mayo de 2021

Barcos. Doce cartas náuticas

de Vicente Domínguez. España, 2021. 79.
9 de mayo de 2021. D'A Film Festival Barcelona. Filmin.

Seis barcos entran y seis barcos salen por la bocana del puerto de Avilés. Lo hacen sosegadamente, acompañados por remolcadores que subrayan su descomunal presencia. Como las tragedias históricas que evocan sus nombres en los textos que se van intercalando entre las imágenes de cada carguero. No hay sonidos del mar ni de los barcos. Solo la música de Elle Belga que sirve de nexo entre tanto drama y tanta placidez.

Hay que ser devoto de los festivales de cine de autor, tener tolerancia con los dispositivos recurrentes, apreciar la belleza casi habanera de la ría de Avilés o conocer a Vicente Domínguez para mantener la atención en este anuario marítimo local que es a la vez un retablo del mal intercontinental. Como yo cumplo las cuatro condiciones he podido asistir sin problema a la confrontación poética entre el recuerdo de los genocidios y la plácida estampa de esos cargueros industriales con cuya contemplación tanto disfruto en mis paseos por la playa. No sé si habrá habido deserciones en las proyecciones del Zumzeig y el CCCB pero no me extrañaría. Espero que esa voluntad de solemnidad con plano fijo reiterado, que parece haber puesto de moda Bande por aquí, no se convierta en costumbre en nuestro cine independiente. Por suerte, la música de Elle Belga compensa un poco la monotonía de una propuesta audiovisual que parece pensada para esos centros de arte contemporáneo en los que se presentan proyectos singulares que no suelen retener la atención del público más de diez minutos.

sábado, 8 de mayo de 2021

El olvido que seremos

de Fernando Trueba. Colombia, 2020. 136.
8 de mayo de 2021. Cines Parqueastur, Corvera.

Héctor Abad Gómez fue un padrazo amoroso y un profesional comprometido. Vemos en colores cálidos escenas cotidianas de esa familia numerosa y feliz en el Medellín de los setenta. Y vemos en blanco y negro aquellos años ochenta en que Héctor Abad Faciolince vuelve desde Italia para asistir a unos momentos salvajes de la historia de su país en los que su padre, buen médico, epidemiólogo precursor, profesor respetado y hombre valiente, pagó con su vida su coherencia ética y su compromiso social.

Ver ahora esta magnífica película basada en el extraordinario libro de Héctor Abad Faciolince resulta especialmente perturbador. Por la demora en su estreno tras las circunstancias pandémicas y por la coincidencia con lo que está pasando ahora en Cali tras las medidas promovidas por esa diabólica derecha colombiana que sigue empeñada en que los acuerdos de paz han sido lo peor que le ha pasado al país. Así que cuatro décadas después de aquellos tiempos terribles parece que el compromiso de aquel médico mártir vuelve a tener ahora un significado especial. Javier Cámara está magnífico interpretando a un personaje machadianamente bueno y lo hace tan bien que parece un padre antioqueño felicísimo con esa mujer, esas chicas y ese hijo tan querido que más adelante sentirá la necesidad de rendirle homenaje en un libro memorable que parece la ilustración perfecta de la tesis de la ejemplaridad  defendida por Javier Gomá en Inconsolable. No sé qué les parecerá este magnífico trabajo de Fernando Trueba a los que no hayan leído el libro. Espero que les haya gustado y se animen a leerlo. Los que ya lo han hecho tienen una prolongación extraordinaria de la historia en otro texto, muy borgiano, de Abad Faciolince sobre las peripecias del poema en el bolsillo que da titulo al libro. Casi daría para otra magnífica película. ¿Dirigida por Fernando Trueba? Ojalá.

jueves, 6 de mayo de 2021

Gran Avenida

de Moisés Sepúlveda. Chile, 2020. 80.
6 de mayo de 2021. D'A Film Festival Barcelona. Filmin.

Un hombre separado y algo pánfilo no consigue que su hija le haga caso. Las cosas se complican cuando su mujer le anuncia se irá con la niña a vivir a Antofagasta. Otro hombre bastante estresado no consigue convencer a su mujer de tener hijos, a ella le gustaría dejar Santiago y que se fueran a vivir en Brasil. Un encuentro casual entre las dos historias aumentará los desencuentros en cada matrimonio.

Dos historias sencillas muy bien contadas y perfectamente hilvanadas. Los grafitis de la avenida santiaguera aportan elegancia a algunos encuadres de una película sobria y muy bien filmada. Gran avenida centra nuestra mirada sobre unas masculinidades torpes a las que la falta de carácter o el exceso de celo hacen que la vida les resulte bastante ingrata. No  son victimas de nada, ni tampoco representan nada pero dan bastante pena. Ojalá que podamos ver otras películas de Moisés Sepúlveda. Está claro que es un director que tiene cosas interesantes que contar y que sabe hacerlo.

miércoles, 5 de mayo de 2021

Sangre

de Juan Schnitman. Argentina, 2020. 102.
5 de mayo de 2021. D'A Film Festival Barcelona. Filmin.

Fernando es un marino que va y viene entre Rosario y Buenos Aires y tiene una amante en cada puerto. En Buenos Aires (en realidad en Tigre) está Gabriela, una española casada con la que tiene relaciones desde hace tiempo. Y en Rosario conoce a Melissa, una joven brasileña que se enamora de él. Las dos quedan embarazadas casi al mismo tiempo. Gabriela de su marido y Melissa de él.

Música de apariencia muy intensa para subrayar una historia, supuestamente tórrida y apasionada, que no tiene mucho interés. El director es el mismo de El incendio, Natalia Tena había protagonizado 10.000 kilómetros y Juan Barberini Fin de siglo. Con esas referencias, y siendo una película argentina, solo podía esperar lo mejor. Así que la sorpresa, para mal, no ha podido ser mayor.

lunes, 3 de mayo de 2021

Goobye, Dragon Inn

de Tsai Ming-Liang. Taiwán, 2003. 84.
3 de mayo de 2021. D'A Film Festival Barcelona. Filmin. V.O.S.

En una inmensa sala se proyecta una película clásica del cine épico chino. Hay poquísimos espectadores y permanecen siempre en su butaca. También recorremos los pasillos y escaleras al ritmo de una taquillera coja que trabaja allí. Es su último día porque esa será la última proyección.

Con una morosidad parecida a la de Deseando amar de Wong Kar-Wai vemos la agonía de un cine al que van cinéfilos y gentes que parecen intentar encuentros que nunca vemos culminar. Goodbye, Deragon Inn formaría un tríptico perfecto con la tiernísima y apta para todos los públicos Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore y con la abigarrada y a veces sórdida Servis de Brillante Mendoza. De las tres esta es la más exigente para el espectador y la que no soportarán quienes sean mínimamente impacientes. Los demás podrán disfrutar mucho con la elegancia cautivadora de esas situaciones de interpretación ambigua que son casi más performances que escenas de un relato. Así que ha sido muy oportuna esta programacíon inesperada como película sorpresa de esta película del director de la también provocadora El sabor de la sandía. Ojalá que Filmín complete pronto la oferta de obras de este director y también las de Brillante Mendoza con Servis y las demás películas suyas que no hemos visto aún en España.

domingo, 2 de mayo de 2021

Residue

de Merawi Gerima. EE.UU., 2020. 90.
2 de mayo de 2021. D'A Film Festival Barcelona. Filmin. V.O.S.

Un joven director de cine vuelve desde California a Washington D.C. para hacer una película. Quiere reencontrarse con los amigos de la calle en que nació. Allí están todavía sus padres y algunos colegas, pero el barrio está cambiando bastante porque los blancos están comprando muchas casas para vivir en esa zona.

La referencia a la gentrificación es clara, pero no es lo más interesante de esta película. De hecho, las tensiones entre los blancos que se están haciendo con el barrio y los negros que lo habitaban son bidireccionales y se advierten sentimientos que se tildarían de xenófobos si los lugareños fueran los ricos y los que llegan al barrio fueran los pobres. Pero lo mejor de Residue es el evocador diálogo del protagonista con los recuerdos de su infancia y la elegancia con que se nos va presentando una historia formalmente subyugante que cuenta con una fotografía y un montaje primorosos. Momentos como los del encuentro con el amigo en la cárcel/bosque muestran que Merawi Gerima entiende el cine desde una poética muy singular con la que saca el mejor partido a los paralelismos entre los recuerdos y las evocaciones. Después de la deplorable experiencia con las películas de ayer, la de hoy sí se corresponde con la calidad que recordaba de este festival barcelonés que tanto bueno nos ofreció en su edición anterior durante el confinamiento.

sábado, 1 de mayo de 2021

Simon chama

de Marta Sousa Ribeiro. Portugal, 2020. 84.
1 de mayo de 2021. D'A Film Festival Barcelona. Filmin. V.O.S.

Simon es un adolescente portugués de maneras gringas. Vive con su hermana pequeña y su madre en una casa en la que ven la tele en inglés. Parecen una familia pija portuguesa cuyo padre se va a vivir a Francia con una nueva novia y la guapísima madre está bastante superada.

Mala con avaricia. Los problemas y los gestos de los personajes son puro postureo que parece remedar las maneras del peor cine sobre familias estadounidenses. Uno está acostumbrado a que el cine portugués que nos llega sea muy interesante, así que viendo esta película, que parece renegar de ambos adjetivos, pienso que la excepción confirma la regla. Pero menuda excepción.

Anunciaron tormenta

de Javier Fernández Vázquez. España, 2020. 87.
1 de mayo de 2021. D'A Film Festival Barcelona. Filmin.

Ësáasi Eweera era el rey de la tribu de los Bubi en Guinea Ecuatorial y en 1904 pudo ser asesinado por la Guardia Civil. La confrontación entre los archivos de la administración española y los relatos orales de las comunidades locales nos acerca a la verdad de aquel suceso olvidado.

Se suceden planos con fotografías de la época que se van revelando desde un blanco rotundo y lecturas de informes oficiales sobre fondos radicalmente negros. En lo formal la película está muy cuidada pero su desarrollo es bastante moroso. Hay voluntad de ajustar cuentas con las culpas coloniales españolas en el África subsahariana pero el tema no da para mucho.