miércoles, 6 de mayo de 2020

Girant per Sant Antoni

de Pere Alberó. España, 2020. 101.
6 de mayo de 2020. D'A Film Festival Barcelona. Filmin, Avilés.

El mercado de Sant Antoni de Barcelona ha estado en obras casi toda la década. Un tiempo que ha coincidido con el de la lucha para evitar la  transformación del barrio expulsando a sus habitantes y sustituyendo sus casas por esos pisos clónicos en los que la identidad local es solo un simulacro para satisfacer a los devotos de Airbnb.

Esa zona me encanta. El CCCB, el MACBA, los Renoir Floridablanca, el teatro Goya y la plaza Universitat (La academia de las musas) están por allí. También estaba hasta hace poco ese mercado bajo una carpa blanca que durante años mantuvo vivo el ambiente del antiguo. Igual que Les Encants y la Rambla del Raval, Sant Antoni ya tiene también su película. Otro alegato contra una transformación urbana que al menos en Barcelona tiene ojos para verla y voluntades para denunciarla. El cine también ayuda. Por eso Pere Alberó se une a Mercedes Álvarez (Mercado de futuros) y por supuesto a Guerín (En construcción) en Barcelona o a Víctor Moreno (Edificio España) en Madrid, para hacer buen cine sobre lo que les está pasando a nuestras ciudades. El homenaje inicial a los comienzos de su historia con esos planos en que unos obreros no salen de una fábrica en la tarde, sino que entran en una obra al amanecer, anticipa que la película, sin ser  muy novedosa formalmente (Guerín ya lo fue muy cerca de aquí), va a resultar mucho más que un agradable recorrido por paisajes y paisanajes de Barcelona. Yo me quedo, en todo caso, con una escena que es todo un síntoma. Esa en la que uno de los tenderos le enseña a una compañera cómo va a quedar su nuevo puesto en el mercado. Se nota que los dos son buena gente y están felices. Frente a su futuro puesto en el mercado él saca el móvil y le muestra en la pantalla la imagen del rótulo que va a poner: Joan M. Argudo, Olives y conserves since 1958. Él lo lee así, "since", y le dice a ella: "ya sabes, desde". Y ese since lo explica todo. Pero no desde hace cincuenta años. Desde estos últimos años de ceguera.