miércoles, 3 de junio de 2020

Mi nombre es Bagdá

de Caru Alves de Souza. Brasil, 2020. 96.
3 de junio de 2020. 28ª Mostra Internacional Films de Dones Barcelona. Filmin, Avilés. V.O.S.
 

Bagdá es una chica con pelo corto, pantalones anchos y mucha afición por el monopatín. Así que a veces comparte con los chicos hormigón y piruetas, pero se encuentra mejor con las mujeres de su familia. Tolerancia y complicidad femenina frente a prejuicios y aspereza masculina. Así son los mundos en los que habita Bagdá.

Las intenciones edificantes son bien visibles. De hecho, la película podría formar parte de la sección Enfants terribles del festival de Gijón o de cualquier festival LGTBI. Sin embargo, aunque se agradece el naturalismo de muchas escenas, el discurso es algo básico y la película tiene también momentos cercanos al videoclip. Grace Orsato tiene mucha fuerza interpretando a la protagonista aunque creo que sus cualidades para la interpretación son mucho mayores que las que tiene para el monopatín. Quizá sea porque esperaba mayor marginalidad urbana o existencial (en la línea, por ejemplo, de la magnífica Los hongos del colombiano Óscar Ruiz Navia) pero, por más que haya recibido el gran premio del jurado en el Festival de Berlín, la historia de esta patinadora adolescente me parece bastante menor.