viernes, 26 de febrero de 2021

The assistant

de Kitty Green. EE.UU., 2019. 81’.
26 de febrero de 2021. Filmin. V.O.S.

Una larga jornada de trabajo con Jane. Desde que enciende las luces de la oficina antes de que llegue nadie hasta que las apaga por la noche. Ella es asistente de un importante productor de cine cuya empresa tiene una de sus sedes en Nueva York. Jane tiene que encargarse de todo, desde los cafés y las fotocopias hasta las reservas de hoteles y las llamadas crispadas de su mujer. Por eso esté al tanto de los encuentros del jefe con chicas muy jóvenes que aspiran a entrar en el mundo del cine. Jane quisiera denunciar al depredador pero sus compañeros le hacen ver que en ese ecosistema quien manda es impune.

La alimaña podría ser, por ejemplo, Harvey Weinstein. Sin embargo, Kitty Green tiene el acierto de dejarlo en fuera de campo. La película está siempre con Jane (magníficamente interpretada por Julia Garner) y eso hace que sintamos con ella esa atmósfera espesa propia de las empresas en que la jerarquía es nítida hasta en lo tácito. De hecho, la historia se puede ver en clave MeToo pero su contenido tiene también el mayor interés como retrato etológico de cierta fauna oficinesca. En este sentido, aunque las tres son muy distintas y las argentinas son mejores, The asistant compondría un buen tríptico con 36 horas, la película de Néstor Mazzini que vimos en 2019 en el Festival de Valladolid, y con Planta permanente, la de Ezequiel Radusky que ganó la última edición del Festival de Huelva. Contemplados de este modo, aún resulta más enervante esa estúpida veneración de los hábitats empresariales que ha puesto tan de moda en España el uso de la palabra CEO. Un término que lo tiene todo: el habitual papanatismo anglófilo (como pasa con PCR o COVID, las siglas anglógenas se comportan como verdaderos agujeros negros semánticos: atraen mucho pero se entienden poco) y también una buena dosis de machismo léxico (¿alguien piensa en mujeres cuando dice CEO?). Y es que entre officer y assistant está muy claro el reparto de géneros. Y a cuál pertenecen los degenerados.