viernes, 23 de septiembre de 2022

Tori y Lokita

de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne. Bélgica, 2022. 88’.
23 de septiembre de 2022. Teatro Victoria Eugenia, 70º Festival de San Sebastián (sección: Perlak). V.O.S.

A Tori le han dado los papeles para vivir en Bélgica pero a Lokita no. Él es un  niño avispado que corría peligro de muerte en su país y ella es una adolescente sensata que le quiere y le cuida. Los dos se adoran más que si fueran hermanos. De hecho, pretenden pasar por tales para que a Lokita no la expulsen de Bélgica. Tori está en un centro de menores y va al colegio y ella trabaja para un cocinero llevando droga a sus clientes. Quiere mandarle dinero a su madre pero aún tiene que pagar la deuda del viaje. Así que no le queda más remedio que pasar tres meses encerrada atendiendo la nave en la que ese tipo cultiva la droga.

Llegamos a San Sebastían y comenzamos este fin de semana en el festival con la última película de los Dardenne. Los dos hermanos belgas y Mbundu Joely, la actriz protagonista, presentan la película esta tarde y, tras la proyección, reciben la ovación del público. Tori y Lokita tiene menos nudos morales que otras películas suyas pero la misma intensidad y emoción. La fraternidad de estos hermanos que no lo son parece nacer de la imperiosa necesidad de no sentirse solos en un mundo ajeno y hostil. Y es que, en situaciones así, cuidar y querer a alguien parece la única manera de sobrevivir. La historia de Tori y Lokita es sencilla y concreta. Por eso es universal. Sin maniqueísmos didácticos ni resortes sensibleros, el naturalismo de los Dardenne nos muestra que la bondad y el sufrimiento pueden tener la piel negra. Y que la maldad se nutre precisamente de que nadie parezca darse cuenta.