de Roberto Minervini. EE.UU., 2024. 89’.
21 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.
La cotidianidad del tedio temeroso. La repentina aparición de los disparos, las carreras y la urgencia de esconderse. Y también los momentos para sincerarse sobre lo vivido y sobre el sinsentido de la guerra. Es difícil mostrar más con menos. Solo hay una refriega y no tiene la espectacularidad habitual de las películas bélicas. Roberto Minervini ha tenido el acierto de no estetizar la guerra. De ponernos en medio de sus silencios y sus tiempos muertos para que entendamos el absurdo de matar o de morir por algo ni por nada. En su magnífico libro El Silencio de la guerra, Antonio Monegal analiza el papel de muchas películas en la espectacularización (y consiguiente falsificación) de la realidad de la guerra. Sospecho que de esta tendría una opinión muy distinta porque, evitando cualquier subrayado, Roberto Minervini ha filmado un sobrio alegato antibelicista.