sábado, 3 de agosto de 2019

303

de Hans Weingartner. Alemania, 2018. 120.
3 de agosto de 2019. Cines Groucho, Santander

Jule acaba de tener un fracaso académico y de saber que está embarazada. Así que coge su autocaravana para ver a su novio en Portugal.  Jan ha perdido una beca y decide ir al País Vasco a conocer a su padre biológico. Haciendo autostop Jan conoce a Jule y los dos jóvenes berlineses comparten periplo por carreteras secundarias de Bélgica, Francia, España y Portugal. El viaje será delicioso y resultará más importante que el motivo por el que cada uno lo emprendió.

Después de una mañana deliciosa recorriendo en marea baja la playa de Somo, volvemos a los Groucho para ver esta película radicalmente viajera y estival. Los veintisiete años de los protagonistas, su gusto por hablar y por escucharse y el viaje como motivo para que les pasen cosas hacen que, aunque no sea perfecta, 303 (el viejo modelo de la autocaravana Mercedes de Jule) recuerde el tono de películas tan estupendas como Antes del amanecer de Richard Linklater o a Los exiliados románticos de Jonás Trueba. Pegar la hebra, apasionarse con los temas y disfrutar con la morosidad del enamoramiento son algunas de las cosas que hacen tan agradable esta historia que resulta muy luminosa por lo que les pasa a los protagonistas, por los entornos que recorren y hasta por el interior de esa bonita caravana. Por lo demás, además de un periplo sentimental, 303 es todo un homenaje a la belleza de los paisajes meridionales del Arco Atlántico, saliendo especialmente bien paradas Cantabria, con la visita a Altamira, y Asturias, con esos momentos en los Picos de Europa en los que se alcanza la cima emocional de la historia. Supongo que a los alemanes sensibles esta película podría animarles a venir por aquí. Una lástima que en España no sea nada fácil verla. Nada raro por lo demás. De hecho creo que aún no se ha estrenado en nuestros cines Viaje a España, la película que Michael Winterbottom filmó aquí en 2017.