20 de julio de 2019. Plaza de España, Avilés.
Un virus convierte a los coreanos en zombis mordedores empeñados en contagiar su condición a los compatriotas. Como la mutación es instantánea, en pocas horas la horrible epidemia se extiende por el país. Y también viaja en el tren en el que un padre y una niña se dirigen a la ciudad de Busan.
Cine de verano en El Parche con motivo del excelente festival Celsius 232 dedicado al terror, la fantasía y la ciencia ficción que desde el miércoles se celebra en Avilés. Aunque no me gusta el cine de zombis, disfruto sin complejos con los dramones sobre catástrofes en aviones, rascacielos y sitios cerrados, de modo que la idea de ese tren asediado me parece interesante. Más local que Guerra Mundial Z, pero también con muchos zombis mordedores, Tren a Busan no es mejor ni peor que la película de Marc Forster, pero resulta entretenido verla al aire libre en esta agradable noche de verano.