de Hiroshi Teshigahara. Japón, 1984. 72’.
17 de agosto de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.
Sin palabras. Solo imágenes y música. Con una cadencia perfecta. Filmando el entorno de los edificios de Gaudí, entrando en ellos y seleccionando con el mayor acierto los detalles. Más que una película es una maravilla compartida. O una carta de amor a una ciudad y a un genio.
Las imágenes que vemos se filmaron un año después de aquel primer viaje a Barcelona que resultó iniciático para nosotros. Así que la belleza intemporal de la obra de Gaudí, que Teshighara encuadra como nadie, tiene el aliciente de traernos al presente aquel tiempo perdido y nunca olvidado. Para cualquier japonés (o español) que no conociera esa ciudad y a ese arquitecto, esta película debe ser un acicate inexcusable para visitarla. Así que ha sido una delicia encontrarla en este breve ciclo de Cine y Arquitectura que con tanto cuidado ha preparado y presentado Daniel Trapiello González y que hoy ha tenido a Jorge Gorostiza en el coloquio. El éxito de público y el interés de las proyecciones y los diálogos posteriores nos hacen desear que el Colegio de Arquitectos organice cuanto antes el siguiente ciclo. En Avilés seguimos añorando aquel magnífico FICARQ que tuvo su sede hace años en el Centro Niemeyer. Ojalá que iniciativas de ese tipo pudieran recuperarse. Son aún más necesarias en estos tiempos en que algunos quieren reducir el cine a experiencia de consumo efímero y entienden la arquitectura como un derivado tangible de la economía financiera.