19 de agosto de 2013. Cines Van Dyck, Salamanca.
Las raíces tiran mucho. Sobre todo si aparecen en la treintena. Y más en paisajes tan bucólicos como los de esa isla. La casa (como la propia película) necesitaría muchos arreglos, pero hay que reconocer que el cabrero guaperas resulta inmejorable para los sueños de Christina.