17 de julio de 2019. Cines Los Prados, Oviedo.
Una actriz veterana que fue muy famosa vive retirada con tres hombres en un viejo caserón. Son su marido (un actor de escaso éxito) y el director y el guionista con los que hizo sus mejores películas. Ellos tienen una estrecha complicidad. Y ella creerá tenerla con una pareja de jóvenes que un día se presentan fingiendo venerarla pero que solo pretenden convencerla de que venda su mansión.
Una historia estupenda que resulta sutil sin perder su vocación comercial y que consigue ser muy divertida sin renunciar a su puntito de acidez. Hay mucho de homenaje autorreferencial a la gestación de las películas, de irónica reflexión sobre la importancia de los guionistas, los directores y los actores. Y también hay cierto pugilato generacional que no llega a ser un ajuste de cuentas aunque sí quizá una advertencia sobre la conveniencia de no confundir valor con precio. Campanella demuestra otra vez que es un magnífico guionista, muy ameno e irónico, y que como director sabe sacar el mejor partido a un elenco magnífico que da gusto ver. Tanto ese cuarteto de maduros impresionantes (Graciela Borges, Óscar Martínez, Luis Brandoni y Marcos Mundstock) como esos jovenes que les ha tocado el papel de comadrejas (Clara Lago y Nicolás Francella). Si en lugar de ser argentina la película fuera gringa o francesa seguramente estaría muchas semanas en cartel y nuestros críticos no pararían de elogiarla. Pero las cosas son así y aquí se aprecia bastante menos (o simplemente se desprecia) lo que se escribe o se filma en nuestra lengua. Y es que a veces parece que habría que defender al español de los propios españoles. Esta mañana lo señalaba muy acertadamente Daniel Samper en el último programa de No es un día cualquiera. Así que lo digo bien clarito: El cuento de las comadrejas es una película estupenda y será un gustazo tener muy pronto a Juan José Campanela en Avilés como autor y director de teatro. Será con ¿Qué hacemos con Walter? que se estrenará el 6 de septiembre en el Palacio Valdés. Lo comentaré en el otro blog.