lunes, 12 de diciembre de 2022

La consagración de la primavera

de Fernando Franco. España, 2022. 110.
13 de diciembre de 2022. Casa de la Cultura, Avilés.

Laura estudia primero de Químicas y vive en un colegio mayor femenino de Madrid. Es una chica tímida y discreta pero abierta a nuevas experiencias. Una noche, en que su prima se enrolla con un chico, conoce de forma imprevista a David, un joven con parálisis cerebral que parece muy amable. Ella vuelve a su casa porque se entiende muy bien con él y con su madre. De hecho, hará de asistente de servicios sexuales para él. Así se gana un dinero y mantiene la amistad con los dos. También va conociendo a otros chicos y aprendiendo muchas cosas fuera de la facultad.

El director de La herida, aquella maravilla que consagró a Marian Álvarez, ha vuelto a crear otra joya. Es cierto que Fernando Franco aborda un tema tan polémico como el de Las sesiones, aquella magnífica película sobre la sexualidad y las palabras. Pero La consagración de la primavera es bastante más que eso. Es un retrato generacional impecable de una juventud bondadosa y abierta. De hecho, todos los personajes que aparecen en esta historia (y no solo esa maravillosa madre que compone Emma Suárez) son gente buena y empática que nunca empalaga. Al contrario. El guion y la dirección de actores es un prodigio hiperrealista con  mucha contención y sutileza que la emparenta con la recién estrenada Mantícora de Carlos Vermut o con el cine de Jonás Trueba. La consagración de la primavera nos regala, además, detalles tan sutiles como el propio título o esa actitud deliciosamente abierta de Laura, una chica que nunca cierra las puertas.