lunes, 26 de diciembre de 2022

Sin novedad en el frente

de Edward Berger. Alemania, 2022. 147.
26 de diciembre de 2022. Netflix. V.O.S.

La Primera Guerra Mundial vista por un soldado alemán. Desde la ilusión del reclutamiento hasta el momento mismo de la rendición. Asistimos al miedo en las trincheras, al horror en el campo abierto y al sufrimiento en los hospitales. También vemos cómo son las negociaciones para terminarla. Y la escasa importancia que conceden a la vida quienes no se juegan la suya. 

Aunque el punto de vista es el de un soldado alemán y no inglés, Sin novedad en el frente tiene bastante que ver con 1917En la crudeza con que se presenta la guerra y en el homenaje a la magistral Senderos de gloria  de Kubrick. Como la novela original y las anteriores versiones de esta historia, Berger tiene propósitos antibelicistas. Pero su obra también puede ser del gusto de quienes entienden la guerra como un espectáculo estético de primera magnitud (sobre eso ya nos advertía Walter Benjamin). La alegría inicial de los niños reclutas y los cálculos estratégicos de los que deciden el devenir de la guerra no se darían si todo eso no fuera siempre cosa de hombres. Ya lo decía Molly Bloom en el Ulises de Joyce: las mujeres nunca hacen las guerras. Así que Putin no es el único malo en estos tiempos difíciles. Lo son, y lo han sido siempre, quienes no dedican los tiempos de paz a destruir las armas y a desmantelar sus fábricas. Al final van a tener razón el abuelo y el bisabuelo de Pacífico Pérez en Las guerras de nuestros antepasados, la novela de Delibes. Decían que cada generación ha de tener su guerra. Cada generación de hombres se entiende. Porque la guerra es esa cosa testosterónica que reniega de lo humano.