domingo, 19 de noviembre de 2023

Fallen leaves

de Aki Kaurismäki. Finlandia, 2023. 81’.
19 de noviembre de 2023. Teatro Jovellanos. 61º Festival de Cine de Gijón (sección: Esbilla). V.O.S.

Ansa vive sola y la echan del supermercado en el que trabajaba con un contrato sin derechos. Luego friega vasos en un bar que a los pocos días cierra sin llegar a cobrar. Al final termina barriendo el suelo de una factoría mugrienta. Holappa comparte cuarto con otros trabajadores y apenas habla. Lo que sí hace es beber mucho alcohol. Hasta que una noche los dos van juntos al cine y, tras algún encuentro fallido, él deja de beber para poder vivir con ella. Pero los sinsabores no acaban para estos portadores de soledades.

Hay un calendario de 2024 y también una radio que siempre da noticias de la invasión rusa de Ucrania, pero buena parte de la ambientación sitúa la historia en tiempos pretéritos. Cada escena es una estampa de existencialismo hierático. Como si Edward Hopper hubiera pintado en Finlandia y Kaurismaki hubiera compuesto cada escena a partir de uno de esos cuadros (como lo hizo Gustav Deutsch en Shirley: visiones de una realidad). Fallen leaves tiene una escenografía y una iluminación magníficas, y unas interpretaciones perfectas que hacen del hieratismo una sugerencia hermenéutica. Kaurismaki subraya el pesimismo sobre la condición humana en el trabajo y el ocio, pero concede una oportunidad a la esperanza a través del amor. Ese amor que salva al chucho que Ansa adopta o el que podría surgir como oportunidad de salvación para estos personajes desvalidos y silentes. Es verdad que en el último plano hay un homenaje a Chaplin y que los personajes dicen a veces cosas surrealistas que contrastan con la melancolía que parece presidirlo todo. De hecho, buena parte del público ha reaccionado con risas en muchos momentos. Seguramente porque han encontrado a Charlot en estos personajes nórdicos, pero yo solo percibo tristeza en sus soledades hopperianas.