de Celia Rico Clavellino. España, 2024. 95’.
13 de junio de 2024. Centro Niemeyer, Avilés.
La relación entre una madre y una hija en tiempos detenidos. Como la que Celia Rico Clavellino retrató en Viaje al cuarto de una madre. Allí Lola Dueñas y Anna Castillo componían magníficamente una historia de afectos interiores entre una madre que se quedaba sola y una hija que alzaba el vuelo. Aquí, María Vázquez y Adriana Ozores hacen también un trabajo excelente interpretando a esta hija que ya ha volado y no sabe donde aterrizar, y esta madre que se lleva bastante bien con su soledad. Cuatro actrices inmensas para dos historias muy afines que retratan momentos especiales de la relaciones entre madres e hijas. Quizá el Viaje al cuarto de una madre emocionaba más al situarse en el tiempo del duelo por un padre al que todavía no se atreven a nombrar. En Los pequeños amores el punto de vista es quizá menos equilibrado porque, aunque la historia comienza con la madre, parece que nos importa más lo que le pasa a la hija. En todo caso, son dos películas estupendas que saben prestarle la debida atención a lo pequeño. A los actos y a los gestos. Y a la cotidianidad de las vidas en femenino familiar.