8 de mayo de 2019. Cines Parqueastur, Corvera.
El 3 de marzo de 1976 la policía de Manuel Fraga desolojó con extrema violencia la iglesia de Vitoria en la que se celebraba una asamblea de trabajadores. A la salida se usó fuego real que acabó con la vida de cinco personas. Con elementos de ficción, la película recrea aquellos hechos.
Las grabaciones de las comunicaciones de la policía durante aquella tarde y el requiem que Lluis Llach compuso sobre aquellos hechos infames son seguramente lo mejor de una película demasiado convencional en las partes ficcionadas. El recuerdo de aquel tiempo y la emoción de en su momento supuso para mi aquel disco me han animado a ver una película de la que había leído críticas regulares. Supongo que la voz de Paco Ibáñez en A galopar con que se abre la película y la de Lluis Llach en Campanades a mort con que se cierra no les diran lo mismo a quienes no vivieron aquellos tiempos. Aunque seguramente les interesará escuchar unas grabaciones que han motivado que no hace mucho una juez argentina investigara unos hechos que en España nunca han llegado a los tribunales.