jueves, 19 de noviembre de 2020

Marea alta

de Verónica Chen. Argentina, 2020. 103’.
19 de noviembre de 2020. 46º Edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva (sección: Sismos). Filmin.

Laura está sola en la casa de la playa. Están haciendo algunas obras exteriores y una tarde en que está bailando sola se le acerca Weismar, el jefe de los albañiles. Tras pasar la noche con él, los dos obreros que trabajan para Weismar tratarán de otra forma a la doña y se permitirán alguna juerga en los alrededores de la casa. Ella se siente agobiada pero no quiere que su marido se entere de lo que pasa y vuelva para resolver él la situación. A Weismar no volverá a verlo hasta que los obreros terminen la obra. Es entonces cuando vuelve para pedirle a Laura que le pague. Pero no acepta hacerse cargo de los desmanes de sus empleados.

Inquietante. Magnética. Opresiva. Así es esta Marea alta protagonizada por una Gloria Carrá que está estupenda en ese papel de mujer burguesa asediada por ese acoso inesperado de unos tipos de clase baja. La película parece que va a defender tesis entre racistas y machistas culpando a la mujer por los efectos de ese peligroso desliz adúltero, pero en el tramo final queda claro que la intención de Verónica Chen no es reaccionaria. De hecho, ese final con forma de epílogo en el que Laura expulsa despreciativa al obrero que busca a su jefe, consigue equilibrar la tensiones de la historia recordándonos que las fieras realmente peligrosas son, como siempre, las que tienen más poder.