lunes, 22 de enero de 2024

El correo

de Daniel Calparsoro. España, 2024. 101.
22 de enero de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

Iván vive con sus padres en Vallecas, pero tiene mucha ambición. Trabajando de aparcacoches en un club de golf consigue hacer de correo para una organización que blanquea dinero. Una cosa lleva a la otra y así entra en contacto con las tramas corruptas que operan desde Marbella.

Calparsoro no es Scorsese ni Arón Piper es Leonardo DiCaprio. Así que El correo tampoco es El lobo de Wall Street. Cuando la reseñé, hace ahora diez años, me pareció una película entretenida que no aportaba nada a la comprensión de lo que había pasado. Y lo mismo puedo decir de esta. Es ágil y se sigue bien, pero me acaban cansando esas pretensiones de denuncia de la corrupción (al modo "todos los políticos son iguales") en una película en la que el protagonista y conductor de la historia (y de los coches molones) es ese jeta con el que parece que deberíamos empatizar (al modo "es lo que hay"). En esto, El Correo también me recuerda a Golpe a Wall Street de Craig Gillespie. Nada que ver con películas magníficas sobre crisis y corrupciones como Margin Call de J.C. Chandor o El hombre de las mil caras  de Alberto Rodríguez.