de Molly Manning Walker. Reino Unido, 2023. 91’.
16 de abril de 2024. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.
Molly Manning Walter se estrena como directora con esta magnífica película. Con hiperrealismo etílico retrata los excesos estivales de esa tropa juvenil, mayormente británica, que desembarca en muchos hoteles de nuestras costas. Pero también asistimos a los descubrimientos liminares de una chica que llega con muchas ganas de fiesta y regresa a su país con cicatrices emocionales. En la forma de presentar esos cebaderos alcohólicos meridionales que tanto atraen a los norteños más desnortados, esta historia me ha recordado a la estupenda Animal, de Sofia Exarchou. Y también a Rímini, la película de Ulrich Seidl que retrata esos mismos entornos desde la perspectiva invernal de la edad tardía. Pero, además de una acertada denuncia sobre las trampas del consentimiento (un tema que aborda muy matizadamente Clara Serra en su libro El sentido de consentir), Molly Manning Walker compone un retrato delicado y triste sobre la amistad femenina en el tránsito de la adolescencia a la juventud. En eso su película también haría un díptico estupendo con Las amigas de Àgata. Nada menos.