de Walter Salles. Brasil, 2024. 137’.
22 de febrero de 2025. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.
Marcelo Rubens Paiva había sido diputado de la izquierda brasileña, pero en tiempos de la dictadura era un ingeniero que vivía feliz con su familia en Río de Janeiro. Hasta que los militares lo secuestraron y desapareció para siempre. También se llevaron durante unos días a su mujer y a una de sus hijas. Desde entonces ella tuvo que seguir adelante con su familia sin dejar de exigir justicia.
Tiene mucho que ver con la estupenda película de Fernando Trueba basada en El olvido que seremos, el conmovedor libro de Sergio Abad Faciolince. Ambas historias comienzan con el retrato de una familia feliz con padre amoroso y nada ausente. Hasta que los canallas de Medellín asesinaron al médico colombiano y los de Río secuestraron y desaparecieron al ingeniero brasileño. Walter Salles cuenta esta historia con el pulso necesario para mostrar la oscuridad de la detención que tanto contrasta con la calidez luminosa en que vivía hasta ese momento esa familia. Fernanda Torres está magnífica en el papel de Eunice, esa madre tan heroica. Quizá por la casa y por el personaje de la criada, Aún estoy aquí me ha recordado también a esa joya en blanco y negro de Alfonso Cuarón que es Roma. Las tres son películas imprescindibles sobre esa intrahistoria latinoamericana que en estos tiempos amnésicos deberíamos tener bien presente.