lunes, 25 de noviembre de 2019

Madre

de Rodrigo Sorogoyen. España, 2019. 129.
25 de noviembre de 2019. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Hace diez años Elena perdió a Iván. Lo sabemos por esa desgarradora conversación telefónica que la madre mantiene con el niño perdido en una playa francesa. Desde entonces ella vive allí. Y busca en los rostros de los adolescentes que se encuentra en la arena algo que le recuerde a aquel hijo. Lo encontrará en un chico parisino con el que mantendrá una relación singular.

El primer plano secuencia es el sobrecogedor cortometraje con el que Rodrigo Sorogoyen obtuvo hace dos años un Goya y mereció conseguir también un Oscar. Solo por encontrarlo ahora como preámbulo en esta espléndida película ya ha merecido la pena venir a verla. Pero la historia continúa diez años después con el personaje doliente que interpreta una Marta Nieto impresionante acompañada magníficamente por el joven Jules Porier y por ese Àlex Brendemühl al que siempre da gusto ver. Madre es un verdadero ensayo sobre el duelo y el amor. O mejor dicho, sobre el consuelo y los amores. Una joya bilingüe que me confirma, no solo que Sorogoyen es un director sobresaliente, sino que, siendo impecable en películas tan buenas como Que Dios nos perdone o en Reino, donde se revela como un cineasta imprescindible es en los retratos humanos y en la forma en que sigue los movimientos de los afectos en películas como esta o Stockholm. Seguramente recibirá propuestas para hacer cine espectacular y sin duda hará obras magníficas, pero yo preferiría que hiciera más películas con caligrafías psicológicas y formales tan perfectas como estas.