25 de noviembre de 2019. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

El primer plano secuencia es el sobrecogedor cortometraje con el que Rodrigo Sorogoyen obtuvo hace dos años un Goya y mereció conseguir también un Oscar. Solo por encontrarlo ahora como preámbulo en esta espléndida película ya ha merecido la pena venir a verla. Pero la historia continúa diez años después con el personaje doliente que interpreta una Marta Nieto impresionante acompañada magníficamente por el joven Jules Porier y por ese Àlex Brendemühl al que siempre da gusto ver. Madre es un verdadero ensayo sobre el duelo y el amor. O mejor dicho, sobre el consuelo y los amores. Una joya bilingüe que me confirma, no solo que Sorogoyen es un director sobresaliente, sino que, siendo impecable en películas tan buenas como Que Dios nos perdone o en Reino, donde se revela como un cineasta imprescindible es en los retratos humanos y en la forma en que sigue los movimientos de los afectos en películas como esta o Stockholm. Seguramente recibirá propuestas para hacer cine espectacular y sin duda hará obras magníficas, pero yo preferiría que hiciera más películas con caligrafías psicológicas y formales tan perfectas como estas.