1 de marzo de 2020. Laboral Cinemateca, Gijón. V.O.S.
Irina es una arquitecta búlgara que trabaja como camarera en Londres y vive con su hermano y con su hijo en un barrio cutre. Un gato que aparece en el edificio y ellos acogen en su casa será el detonante de un conflicto con unos vecinos que tendrá consecuencias importantes. Sobre todo cuando el gato se esconda en un hueco de la pared.
El Londres brexitero y gentrificador es el contexto de esta historia pequeña que nos mete en la casa de una emigrante empeñada en vivir dignamente en una sociedad que quizá no merezca la buena voluntad de gentes como ella. Aunque por el naturalismo con que se retratan a estos nadies la película recuerda el estilo de Ken Loach, Vesela Kazakova y Mina Mileva no han querido convertirla en denuncia dirigida hacia arriba, sino que se limitan a mostrarnos conflictos horizontales en los que lo ideológico es más tácito que expreso. Quizá porque, más que plantear grandes tesis, lo que les interesa es retratar la cotidianidad de unas vidas cercanas en una ciudad ajena. Y eso beneficia a su película.