de Javier Rebollo. España, 2024. 97’.
15 de marzo de 2024. Teatro Filarmónica, XI Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.
En 1901 Gabriel Veyre, uno de los operadores de cámara de los hermanos Lumière, va al País de Nour para llevar el cinematógrafo y explorar sus posibilidades con el Venerable Sultán. Así, la captación y emisión de imágenes tendrá efectos sorprendentes para todos en ese luminoso y mágico lugar.
Javier Rebollo nos presentó la película reivindicando el cine en compañía de otros. El cine en las salas de cine, que es donde se produce ese milagro inaudito de la oscuridad luminosa y el silencio compartido. En la alcoba del sultán tiene algo de juego surrealista sobre los orígenes del cine, sobre su capacidad para detener el tiempo y despertar ensoñaciones y fantasmas. Es una historia con coherencia onírica, a veces fragmentaria, en la que Javier Rebollo ofrece filmaciones en 35 milímetros tomadas en Túnez, Argelia y Libia, intercalando también imágenes centenarias en blanco y negro. Hay subtextos reflexivos sobre la naturaleza del cinematógrafo y, aunque es más elusiva que El muerto y ser feliz, tiene mucho de juego que atrapa y cautiva con esos escenarios intensamente iluminados por un sol cenital y con esa apariencia naif propia de quienes filman y son filmados por primera vez. La misma que nos sigue fascinando cuando vemos las viejas imágenes de los Lumière. Por cierto, este fin de semana se ha estrenado ¡Lumière! La aventura continúa, que es la continuación de la maravillosa ¡Lumière! comienza la aventura, de Thierry Frémaux. Lamentablemente, no se proyecta (ni tampoco Morlaix, de Jaime Rosales) en ninguna de las salas comerciales de Asturias.