lunes, 31 de marzo de 2025

Paris, Texas

de Wim Wenders. Alemania, 1984. 144’.
31 de marzo de 2025. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Un hombre camina por un paisaje infinito de Texas. No habla, ni parece saber quién es. Una nota con un número de teléfono permite a quien lo encuentra contactar con su hermano que se lo lleva a su casa. Allí está su cuñada y un niño pequeño. Los tres lo acogen con delicadeza y poco a poco va saliendo de su mundo ensimismado. Así recuerda a la mujer con la que fue feliz y tuvo a ese hijo. Y quiere encontrarla otra vez.
 
Cuarenta años es mucho tiempo y la memoria hace lo que quiere con los recuerdos. La mía redujo esta película a dos momentos conmovedores: la soledad silente de un caminante en un desierto y el encuentro tras el cristal entre un hombre y una mujer. Wim Wenders podría haber filmado ahora Paris, Texas y habría sido, sin duda, una obra maestra del siglo XXI. La historia de un amor como no hay otro igual. El paso decidido hacia la nada de un caminante de Giacometti. La ternura infinita de una familia que se cuida y se quiere mientras ve las imágenes de otra que conoció la plenitud y luego se derrumbó. El aliento poético con que Wim Wenders filmó los no lugares de las periferias urbanas gringas o los entornos tejanos en los que se sigue hablando español era el mismo que le llevó a poner un ángel en El cielo sobre Berlín o a mostrarnos el paraíso en las rutinas de un limpiador de baños japonés en Perfect Days. Por lo demás, volver a ver a Harry Dean Stanton (al que hace pocas semanas recuperábamos también en Una historia verdadera y hace unos años nos conmovió en esa joya testamentaria titulada Lucky) me hace que sentir que hay continuidades existenciales en el gusto cinematográfico. Como la sensación placentera de aquella tarde de hace unos veinticinco años en que paseando por La Habana subí a la terraza de lo que entonces era el Centro Cultural de España al comienzo del Malecón. Allí encontré a un hombre filmando con una cámara. Era Wim Wenders y quizá Ry Cooder estaba con él.