de Vittorio de Sica. Italia, 1952. 84’.
12 de marzo de 2024. Teatro Filarmónica, XI Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.
Umberto es un jubilado romano que no cobra lo suficiente para pagar su habitación. La dueña de la pensión quiere echarlo y él solo cuenta con el apoyo de una joven asistenta que se ha quedado embarazada y el cariño de su perro Flike.
La dignidad y la compasión según Vittorio de Sica. En la presentación de la película Carlos Losilla ha resaltado que este clásico del neorrealismo italiano puede verse también como el anticipo de una renovación formal del cine europeo que permite interpretar esta historia en clave existencialista. Han pasado más de setenta años y uno no puede dejar de pensar que el drama de este anciano sigue de actualidad en estos tiempos en que parece despertar más solidaridad la propiedad inmobiliaria que la necesidad de un hogar. De hecho, los expoliadores de lo público son votados no a pesar, sino precisamente por su empeño en que los herederos de grandes fortunas no tengan que pagar impuestos. Así que en este mundo alienado el neorrealismo italiano pareciera hoy populista, el anciano Umberto sería un okupa y Vittorio de Sica un cineasta podemita.