de Bong Joon-ho. EE.UU., 2025. 137’.
8 de marzo de 2025. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.
En 2054 Mickey ha aceptado convertirse en prescindible y ser enviado a un planeta helado lejos de la Tierra. La intención es colonizarlo y a él le tocan los trabajos más arriesgados en los que puede perder la vida. De hecho, la ha perdido muchas veces porque a los prescindibles que mueren se les vuelve a imprimir y se les inserta su memoria anterior. Pero a Mickey 17 le han dado por muerto antes de tiempo y se ha encontrado con Mickey 18 justo cuando el dictador que viaja en esa misión está a punto de masacrar a los seres de ese planeta que son quienes le han salvado la vida a Mickey 17.
Como película distópica es muy entretenida y da mucho que pensar en estos tiempos en que la condición poshumana y los dilemas de la identidad parecen desafíos que no están solo en la ciencia ficción. De hecho, lo que irónicamente plantea Bong Joo-ho en esta historia me ha recordado mucho la mala leche y mucha gracia del último capítulo de un libro imprescindible: Ciencia ficción capitalista. Cómo los multimillonarios nos salvarán del fin del mundo (Nuevos Cuadernos Anagrama). Pero lo que resulta impagable y bastante catártico es el papel de borda Mark Ruffalo como trasunto futurista del inefable Donald Trump. ¿Se reirán Elon Musk y él con esta película? ¿La entenderán?