jueves, 23 de octubre de 2025

Babel

de Alejandro González Iñárritu. EE.UU., 2006. 142’.
23 de octubre de 2025. Fábrica de Armas de La Vega, Oviedo. V.O.S.

En las montañas de Marruecos dos hermanos pastores estrenan el rifle que acaba de comprar su padre para que ahuyenten a las alimañas. Parece tener mucho alcance, así que lo prueban con un autobús que se ve a lo lejos. Una mujer mexicana cuida a los dos niños de un matrimonio al que le ha pasado algo que les impide regresar a tiempo para que ella pueda ir a su pueblo a la boda de su hijo. Como no quiere dejar solos a los niños, decide llevárselos con ella a México. Una adolescente sorda de Tokio sale con su grupo de amigas y hace algunas cosas sexualmente osadas. Hay unos policías que quieren hablar con su padre porque él no sabe que el rifle de caza que le regaló a su guía de Marruecos ha herido gravemente a una mujer que viajaba con su marido en un autobús. Son los padres de los niños que la mujer mexicana tuvo que llevarse a la boda de su hija. 
 
El premio Princesa de Asturias de las Artes que recibirá mañana Graciela Iturbide es el motivo por el que Alejandro González Iñárritu ha venido a Oviedo y esté hoy en la Fábrica de la Vega (antes fábrica de armas) presentándonos esta magnífica película que vimos por primera vez hace casi veinte años. Ya solo por escucharle ha merecido la pena venir a esta proyección. Pero, además, hemos podido comprobar lo bien que esta película ha resistido el paso del tiempo. Babel es, por una parte, un extraordinario retrato de identidades tan fuertes como las de la vida en unas aldeas de las montañas de Marruecos, las de los ambientes adolescentes del Tokio burgués y las de una comunidad que celebra una boda en el norte de México. González Iñárritu recordó que, inspirándose en algún cuento de Carver, quisieron hacer en Babel un puzle perfecto que muestra cómo, sin que nadie lo sepa, se pueden cruzar dramáticamente unas vidas separadas por miles de kilómetros. En estos tiempos amnésicos en que se han puesto de moda las recreaciones históricas (mayormente bélicas, como vimos en Turismo de guerra) y en los que muchos asturianos ignoran qué se celebra en Oviedo cuando se celebra el Desarme, aún valoro más que Arriaga y González Iñárritu hicieran de un rifle la clave de bóveda trágica de esta magnífica película. Las armas las carga el diablo, pero las construyen los hombres. Y es con ellas, con banderas y con testosterona con lo que se hacen las guerras.