martes, 19 de noviembre de 2024

Tú me abrasas

de Matías Piñeiro. Argentina, 2024. 64’.
19 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar).

César Pavese publicó en 1947 Diálogos con Leucó, uno de cuyos capítulos es Espuma de mar. A partir de él y de algunos fragmentos de los poemas de Safo se recrean conversaciones a la orilla del mar entre ella y Britomartis.

De Matías Piñeiro me encantaron Viola e Isabella, dos elegantes joyas que en las que se trenzaban maravillosamente la realidad y la ficción, el cine y el teatro, y también la posibilidad de hacer de las imágenes un modelo para armar. En Tú me abrasas hay un delicioso juego entre las palabras dichas, las palabras subrayadas o dibujadas y las imágenes que, a su manera, intentan recomponer códigos poéticos. Pavese, Safo, Britomartis, Turín, el mar, las rocas, las ciudades y hasta el Río de la Plata son los mimbres con los que Matías Piñeiro intenta conjugar el relato fílmico con la evocación poética. Valoro el empeño y me agrada esa delicada forma de conseguir que la pantalla acoja la textura de la página devolviéndole imágenes más tentativas que tentadoras. Aunque creo que cuando el interlocutor del cine es el teatro el resultado es más grato para el espectador.

Todo va a salir bien

de Ray Yeung. Hong Kong, 2024. 93’.
19 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Hace más de treinta años que Angie y Pat se aman y viven juntas. Son muy felices en su piso y tienen una relación excelente con los sobrinos nietos de Pat. Hasta que, de repente, Pat muere sin haber hecho testamento y Angie se encuentra con que quizá se quede sin hogar.

La tierna felicidad de estas mujeres maduras contrasta con las alienantes colmenas urbanas que vemos de Hong Kong. Así que el primer tramo de la película hace que duela más la doblez con que los herederos de Pat tratan a Angie, esa mujer que es pura bondad y a la que cualquiera le desearía lo mejor. Así que Todo va a salir bien es una historia bonita que se ve con agrado. Y quizá tampoco haya que esperar más.

No soy yo

de Leos Carax. Francia, 2024. 40’.
19 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Crossroads). V.O.S.

Cuarenta minutos de imágenes y textos trepidantes apostillados por la voz de su autor. Hay fotos y videos personales, breves secuencias de sus películas y también de otras del cine clásico. 

No soy yo es el título de este torbellino audiovisual. Y me parece por igual certero y errado. Desde luego es mucho más Carax que Leos. Lo digo por la ebriedad de su imaginería, por el presupuesto de que sus fieles comparten sus códigos y porque sus mensajes no parecen importarle tanto como el hecho de poder propagarlos. No sé cómo será Leos, pero en No soy yo parece clara su voluntad de ocultarlo. Quizá porque Carax ya es suficientemente impúdico.

lunes, 18 de noviembre de 2024

La parra

de Alberto Gracia. España, 2024. 90’.
18 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar).

Unos ciegos suben una montaña guiados por Cosme, un joven al que nadie volverá a ver. En Madrid su amigo Damián está a punto de participar en Pasapalabra. Damián vuelve al Ferrol para recoger las cenizas de su padre. Se aloja en La Parra, la pensión de la madre de Cosme. Y al final, en el astillero, un gran barco rompe amarras.

Ni realista ni surrealista. Para lo segundo no le alcanza el interesante onirismo de la noche de Damián en la calle. Para lo primero debería haber un mínimo de coherencia temporal en los arcos narrativos (el del retorno de los ciegos y el del viaje al infierno ferrolano del protagonista). Así que Cosme y Damián emparejan bastante peor que aquellos santos. Por lo demás, discrepo de ese empeño por atribuir a la ciudad real el miserabilismo de la ficción. Está en la película y el director insistió en ello durante el coloquio. Habiendo tantos motivos para desacreditar el centripetismo urbano en ciertos países, me molesta esa insistencia por hacer el mayor daño posible a las ciudades mal llamadas periféricas. El feísmo hiperrealista es un recurso efectivo, pero lo valoro mucho más cuando, además de intencionado, no es redundante con los imaginarios preconcebidos. Pienso, por ejemplo, en la forma en que Amalia Ulman retrata a Gijón en El planeta.

Mistress Dispeller

de Elizabeth Lo. EE.UU., 2024. 94’.
18 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Retueyos).

Una esposa, un marido y una amante. Y también otra mujer que presta sus servicios para salvar matrimonios en riesgo. La cosa sucede en China y nosotros asistimos a diversos encuentros entre los vértices de ese triángulo.

No es una ficción. Según explicó la directora en el video de presentación, todos dieron autorización al principio y al final del proceso para que se grabaran y montaran las imágenes que vemos. Las transiciones son muy elegantes, pero los encuentros nos resultan sorprendentes. Quizá porque la idea de una alcahueta inversa nos parece muy exótica. Pero estamos en China, ese megapaís que ha pasado en un instante del modo de producción asiático a la tierra prometida por el neoliberalismo consumunista.

domingo, 17 de noviembre de 2024

La guitarra flamenca de Yerai Cortés

de Antón Álvarez. España, 2024. 95’.
17 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Crossroads).

C. Tangana nos cuenta en el café Gijón cómo conoció a Yerai Cortés. Cómo le fascinó su forma de tocar la guitarra y cómo decidieron que merecía la pena contar en una película algunas cosas de su vida. Sobre ello también hablarán su padre, su madre y otras personas de su familia. 

La primera escena con la cámara acercándose a Antón Álvarez me parece perfecta. También son impagables esos momentos musicales, bien flamenquitos, con las gentes de Yerai Cortés armando el lío en una plaza, en el campo o en un tablao vacío. Pura delicia musical que me recuerda algunos hallazgos cinematográficos presentes en Tardes de Soledad de Albert Serra, esa joya que volveré a ver a continuación en el Jovellanos. En las dos hay un protagonismo inigualable del sonido y el movimiento de la cámara. La historia que Yerai Cortés siente que tiene que contar es conmovedora y no puede haber más verdad e intensidad en quienes la van desgranando. Me encanta su madre, tan intensa y reciamente vulnerable. Y también su padre, aparentemente tosco, pero tan lúcido: al principio, poniendo barreras éticas a lo que dirá sobre su exmujer y, al final, recomendándole su hijo (y proponiéndole a Antón) que C. Tangana tenga una pequeña intervención musical en un disco futuro. Él quizá no se da cuenta, pero fue precisamente eso lo que disparó el éxito del madrileño. Creo que en la sala había muchos más modernos que flamencos, pero pienso que estos quedarían tan encantados como yo con los momentos más gitanos de la película. Finalmente C. Tangana no pudo venir, pero estuvo bien representado por Cristina Trenas. Y luego, a salir corriendo hacia el coso del Jovellanos para ver a Albert Serra.

Eight Postcards from Utopia

de Christian Ferencz-Flatz y Radu Jude. Rumanía, 2024. 71’.
17 de noviembre de 2024. Escuela de Comercio. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

La historia de los rumanos. ⁠El dinero habla. ⁠La revolución tecnológica. ⁠Espejismo mágico. ⁠Las edades del hombre. ⁠Poesía encontrara. La anatomía del consumo. Masculino femenino. El apocalipsis verde. Siete capítulos y un epílogo para organizar una rápida sucesión de anuncios de los tiempos en a Rumanía llegó la publicidad televisiva y se privatizaron las empresas. Más o menos veinte años. Entre 1990 y, aproximadamente, 2010.

Es el contrapunto divertido de la imagen fija de Sleep #2, la otra película que Radu Jude ha traído al festival y que nosotros vimos ayer. Se hace agradable sonreír con esos anuncios encadenados a los que la distancia, cultural y temporal, añade comicidad. En todo caso, aunque nuevamente el coloquio con Radu Jude ha resultado muy interesante, creo que las otras películas que he visto de él (Tipografic majuscul, Un polvo desafortunado o porno loco y No esperes demasiado del fin del mundo) son más sugerentes. Mucho más.

sábado, 16 de noviembre de 2024

Sleep #2

de Radu Jude. Rumanía, 2024. 61’.
16 de noviembre de 2024. Escuela de Comercio. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Un plano fijo que muestra la tumba de Andy Warhol. Vemos numerosos fragmentos de esa imagen desde enero de 2022 hasta enero 2023 en distintos momentos del día y de la noche. Cambian las flores, las latas de Campbell o las gentes que pasan. Desde el cuidador del cementerio hasta los que quieren retratarse con el artista que allí duerme su sueño eterno. También vemos cómo visitan la tumba los ciervos, los conejos, las ardillas y los estorninos.

Radu Jude nos contó en el coloquio (quizá más interesante que la propia película) su intención  de retomar la idea de Sleep, la película que dirigió el propio Andy Warhol en 1963. Para ello aprovechó la filmación continua que la propia fundación del artista ofrece en directo en su página web. La propuesta, además de algo de sueño, da bastante que pensar. Especialmente sobre la fertilidad de las imágenes encontradas (en este caso en directo) que a veces pueden tener en su falta de calidad un aliciente más. En todo caso, creo que no apreciaríamos tanto el cine de Radu Jude si de él solo hubiéramos visto películas como esta.

Apprendre

de Claire Simon. Francia, 2024. 105’.
16 de noviembre de 2024. Escuela de Comercio. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Un curso escolar en siete clases de primaria de la escuela Makarenko, en la periferia de París. Las familias, las religiones y el color de la piel de los niños son muy diversas. Nosotros asistimos a sus interacciones cotidianas durante las horas de clase y también en los recreos. 

Claire Simon consigue que su cámara se haga transparente y contemplemos desde muy cerca la vida infantil en esa escuela pública francesa. Ver lo que hacen los niños cuando no se sienten observados es muy grato y cautivador. Ya sea mientras aprenden rutinas escolares en un aula o cuando juegan en cualquier otro lugar. Por lo demás, la película no parece tener grandes intenciones ni sostener ninguna tesis, lo que tratándose de cine escolar casi se agradece. Aunque también es verdad que lo que la hace tan amable para unos espectadores resulte obvio y redundante para otros. Sobre todo, si se compara con otras películas igual de realistas, pero mucho más interesantes, Por ejemplo, con El profesor Bachmann y su clase, de Maria Speth, que vimos hace tres años en este festival.

Good One

de India Donaldson. EE.UU., 2024. 90’.
16 de noviembre de 2024. Teatro Jovellanos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Una joven de Nueva York pasa un fin de semana de acampada con su padre y con un amigo que se acaba de separar. Iba a acompañarlos también el hijo de este, pero no se llevan nada bien y finalmente solo van los tres. Sam es una chica callada y muy sensata que a veces modera a esos adultos. Aunque al final acabará harta de los dos.

Un tiempo en la naturaleza propicio para el reencuentro y la conversación sincera. Pero la cosa no sale así y los tres hablan poco. Lo suficiente para que Sam acabe dañada por lo que le dice una noche el amigo de su padre y por la forma en que este reacciona cuando ella se lo cuenta. Además de los paisajes, lo mejor de esta película es la contención del relato y la estupenda interpretación que Lily Collias hace de un personaje tan silente y agradecido como el de la buena de Sam.

Algo viejo, algo nuevo, algo prestado

de Hernán Rosselli. Argentina, 2024. 100’.
16 de noviembre de 2024. Escuela de Comercio. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Retueyos).

Hace tiempo que la familia Felpeto tiene un negocio de lotería clandestina en una zona de Buenos Aires. Maribel lleva las cuentas con su madre, pero tras la muerte del padre las dos tendrán que hacerse cargo de esa red ilegal. Para Maribel será también la ocasión para descubrir a qué se dedicaba su padre y cómo fue su muerte. Lo sabrá viendo videos familiares y de cámaras de vigilancia.

Primera película en esta edición del festival y primera satisfacción. Algo viejo, algo nuevo y algo prestado no es solo un buen título sino también una declaración sobre el dispositivo narrativo que tan acertadamente ha ideado Hernán Rosselli para esta película. Las imágenes hiperrealistas de esta familia modestamente mafiosa son lo nuevo en una película que tiene lo viejo y lo encontrado en los videos familiares de las intérpretes. De modo que la realidad y la ficción se entretejen de una forma tan perfecta que uno no sabe si ellas no serán realmente los capos de un negocio que, por lo demás, retrata el contexto real del vecindario del propio director. El coloquio con Hernán Rosselli resultó sumamente interesante para develar los estrechos vínculos que esta magnífica película tiene con las historias del capitalismo mafioso que tanto marcaron los comienzos de la historia del cine y que han atraído desde entonces a tantos espectadores modestos fascinados por el mito aspiracional de la riqueza. En el coloquio también se habló de la situación del cine argentino en estos terribles tiempos de la motosierra mileica. Justo hoy que El País publica esta foto.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

La cocina

de Alonso Ruizpalacios. México, 2024. 139.
13 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos, Gijón. V.O.S.

En las cocinas de The Grill trabaja mucha gente. Mayormente inmigrantes latinoamericanos que buscan en Nueva York una vida mejor. Entre ellos está Pedro, un mexicano que tiene una relación con una mesera gringa y muchos conflictos con sus jefes.

El director de Güeros, aquella joya que vimos en 2015 en la primera edición de SACO, lo ha vuelto a hacer. Con un blanco y negro perfecto y un ritmo trepidante que no ahoga el aliento poético, nos lleva a la cocina mestiza de un restaurante situado en el corazón del imperio. Viendo esta película me he acordado del trabajo de otro director mexicano que en un solo plano secuencia consiguió conjuntar la intensidad de una semana de un hombre aturdido con la dosis justa de realismo mágico en una historia que también transcurría en Nueva York. Me refiero a Birdman, de Alejandro González Iñárritu,  con  la que La cocina comparte la intensidad del plano secuencia, la centralidad del sonido y un guion cuidadísimo y con mucha intención ("lo llamáis América, pero América no es un país"). Sobre Güeros dije que me fascinaba por partes y en conjunto, y lo mismo puedo decir de esta intensa maravilla que se cierra evocando un sueño contado en un callejón para iluminar con el rayo verde el rostro de este Pedro mexicano que no encuentra las llaves del cielo.

martes, 12 de noviembre de 2024

Daaaaaalí!

de Quentin Dupieux. Francia, 2023. 79.
12 de noviembre de 2024. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Una periodista quiere entrevistar a Dalí. Se encuentran en un hotel, pero al saber que no habrá cámara, él se va. Ella lo intenta de nuevo y le propone hacer un documental. Y de eso irá la cosa.

El director de Bajo arresto o Yannick ha hecho algo tan divertido como imaginar cómo sería hacer una película sobre Dalí. Y para interpretar a un hombre que hablaba de si mismo siempre en tercera persona es normal que haya recurrido a cinco actores componiendo una historia histriónica, onírica, barroca y luminosa que no tiene nada de convencional y que da gusto ver. Haber ido por vez primera a Barcelona en el verano de 1983 y encontrarnos con aquella magnífica exposición en Pedralbes (seguramente la más importante sobre su obra con la del Reina Sofía de 2013) y luego subir al Ampurdán haciendo dedo para llegar hasta Figueras, Cadaqués y Port Lligat hace que uno le tenga un cariño especial a aquel tipo que la tele sacaba con frecuencia para ver qué nueva locura llegaría a decir. Sin embargo, de su boca salieron también afirmaciones tan lúcidas como lo que dijo cuando le preguntaron qué salvaría si hubiera un incendio en el museo del Prado.

lunes, 11 de noviembre de 2024

Marco

de Aitor Arregi y Jon Garaño. España, 2024. 101.
11 de noviembre de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

Desde finales de los setenta Enric Marco decía que había estado prisionero en el campo de concentración de Flossenburg. Su relato era tan convincente que dio muchas charlas para el reconocimiento de los deportados españoles y llegó a presidir la asociación Amical Mauthausen de España. Hasta que en 2005 un historiador desveló que no había estado allí.

La tragedia de un hombre ridículo. El título de la película de Bertolucci también podría ser la de esta. Los directores de Handía y La trinchera infinita consiguen que vuelva a dar mucha tristeza aquella impostura que tanta vergüenza causó cuando fue descubierta. Hay algo que me provoca compasión en la agonía de esas vidas ejemplares que desde lo más alto caen en desgracia y uno casi les desea que por piedad se los trague la tierra (en la política actual hay ejemplos notorios). Por eso no siento la más mínima complicidad con las ironías y las risas de un Javier Cercas al que vemos en imágenes reales en aquel acto de presentación de su libro al que acudió e intervino aquel desventurado anciano. Pero entre las virtudes de esta película triste está la interpretación superlativa que, con la voz y con el gesto, hace el gran Eduard Fernández. Tras El 47, esa otra maravilla de Marcel Barrena que también ha protagonizado, creo que este año deberían darse al menos cinco Goyas a los intérpretes masculinos (dos para él, otro para Antonio de la Torre por Los destellos, de Pilar Palomero, y otros dos para José Sacristán y Mario Casas por Escape, de Rodrigo Cortés). Eduard Fernández mereció sobradamente el Max de este año por la obra Todas las canciones de amor, de Andrés Lima,  y la verdad es que encuentro ecos de aquella voz dubitativa y dulce de su madre en la forma en que ha conseguido que sienta compasión recordando con esta película la tragedia de aquel hombre ridículo.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Emilia Pérez

de Jacques Audiard. Francia, 2024. 130’.
9 de noviembre de 2024. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo.

Rita trabaja en un bufete de abogados de Ciudad de México. Es una una joven muy inteligente que logra ganar casos que a ella le repugnan moralmente. Hasta que recibe la oferta del jefe de un cártel para que le ayude a cambiar de sexo. Su trabajo será gestionar la operación médica, cambiar su identidad y poner a salvo a su familia. Su cliente se llamará después Emilia Pérez y estará tan alejada de su vida anterior que liderará una fundación para buscar a las víctimas desaparecidas por la violencia.

El director de películas tan magníficas como Un profeta, De óxido y hueso, Dheepan, Los hermanos Sisters o París, Distrito 13, ha firmado una joya mexicanísima que debe ser orgullo (por contraste) para el cine francés. Emilia Pérez es una película sobre la redención, sobre la transformación (de género y de vida), sobre la testosterona y la ternura, y también sobre la violencia y la belleza de un país tan intenso como México. Pero también es un musical, una exhibición de buen hacer en el montaje, en la osadía con las imágenes (impagable ese plano oscuro que se abre para mostrar los rostros de desaparecidos), en un texto perfecto (también cuando se canta) dicho en un español mexicano que solo está al alcance de un director francés que se deja asesorar muy bien por quienes conocen cómo se habla y cómo se vive allí. Por ejemplo, por Karla Sofía Gascón, que hace un trabajo magnífico en los dos tiempos del personaje protagonista y que esta mañana, previa al estreno de diciembre en las salas, nos ha acompañado desde Madrid en el coloquio que siguió a la proyección simultánea en los cines Embajadores de allí y de aquí. Y ha dado gusto escuchar sus comentarios sinceros, lúcidos, frescos, cachondos y llenos del delicioso desparpajo propio de la buena vida. Justo la que ansía (y en cierta medida consigue) su personaje y que en esta película sabe retratar como nadie ese magnífico director (que no parece francés) llamado Jacques Audiard.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Salve María

de Mar Coll. España, 2024. 111’.
4 de noviembre de 2024. Cines Los Prados, Oviedo.

María acaba de tener un bebé, pero lo está llevando muy mal. Es una escritora agobiada por su maternidad que se ha obsesionado con la noticia de una mujer francesa que ahogó en una bañera a sus dos bebés. María no le hace nada malo a su hijo, pero sufre lo indecible con su maternidad.

La directora de Tres días con la familia o Todos queremos lo mejor para ella sabe muy bien cómo presentarnos el drama de una maternidad que, deseada o no, acaba viviéndose como una tortura. Hay cierto tono opresivo que, sin llegar al terror, consigue contagiar la inquietud de esa madre que sabe que esa circunstancia la está desquiciando. Lamentablemente, en Asturias esta película no se ha podido ver en versión original en ninguna sala ni en ninguna sesión. Va a ser que el catalán es una lengua mucho menos respetable y española que el inglés. El doblaje, además de hacer que se pierdan muchos matices de la historia, produce en este caso un distanciamiento lamentable. Alguien debería actuar seriamente contra esta censura lingüística generalizada en películas en las que se hablan otras lenguas españolas distintas del castellano. El efecto es comparable al que tendría proyectar en blanco y negro películas hechas en color. Va a ser eso, que algunos siguen queriendo una España en blanco y negro.

domingo, 3 de noviembre de 2024

Anora

de Sean Baker. EE.UU., 2024. 138’.
3 de noviembre de 2024. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

Anora es una prostituta que trabaja en un club de Nueva York. Allí conoce a un muchacho ruso muy rico con el que se entiende muy bien. Tanto, que se van a Las Vegas y, sin pensárselo dos veces, se casan. Los padres del chico son unos potentados que, cuando se enteran, cogen su avión privado y se van a Estados Unidos para anular el matrimonio y llevarse de vuelta a su vástago.

El director de joyas como Tangerine, The Florida Project y Red Rocket ha conseguido todos los reconocimientos por esta película. Anora comparte con Tangerine cierto tono desquiciado y con The Florida Project y Red Rocket la ternura y el aprecio por los seres deliciosamente marginales. Aquí es esa joven prostituta la que es un cielo que contrasta con ese tarambana cuya principal virtud es que no soporta a sus padres y su mayor defecto el de acabar sometiéndose a ellos. Así que la película se ve con agrado, pero sin la conciencia de estar descubriendo una delicada maravilla, como sucedía con las anteriores de Sean Baker. Y es que de Anora yo me quedo, sobre todo, con Anora.

viernes, 1 de noviembre de 2024

Escape

de Rodrigo Cortés. España, 2024. 129’.
1 de noviembre de 2024. Cines Alkázar, Plasencia.

Ene vive con su hermana, pero apenas le habla. Siempre va con unos cascos en los que escucha sonidos de pájaros. Parece haber enloquecido tras la muerte de su mujer en un accidente con el coche que él conducía. Ahora busca denodadamente que le encierren en una cárcel. Y que no lo dejen salir nunca.

Mucho más que el contrapunto de la genial Buried. Así lo ha entendido Martin Scorsese que produce esta magistral película. Hay ecos de Luis Buñuel, de Jardiel Poncela, de José Luis Cuerda y hasta de Carlos Saura (espléndida esa jota onírica) en una película que es puro Rodrigo Cortés. Si el guion y el montaje lo son todo en el cine, aquí se demuestra el nivel de excelencia al que puede llegar un director que es un buen escritor y que concibe como nadie la puesta en escena, la composición de las imágenes y el papel de la música (magnífica la de Víctor Reyes). Escape tiene, además, un calado intencional extraordinario. Es nihilista, barroca, expresionista, estoica y poética. Una indagación sorprendente sobre la forma en que se entretejen los límites de la lógica y la locura. Una bomba de explosión controlada, y muy efectiva, contra el fideísmo judicial y el punitivismo carcelario. Un hombre que quiere renunciar al nombre y a la libertad puede convertirse en un agujero negro moral que imanta y cuestiona la normalidad del "es lo que hay". Porque repugna y atrae por igual. Porque desquicia a esos jueces engolados y entogados que creen ser los sumos sacerdotes de la justicia y el castigo. Así que Rodrigo Cortes consigue también fascinar y desquiciar a los espectadores biempensantes. Y para ello regala y obtiene lo mejor de este reparto de lujo que encabeza un Mario Casas en estado de gracia y en el que sobresalen Anna Castillo, José Sacristán, Guillermo Toledo, Josep Maria Pou, Blanca Portillo, David Lorente y Juanjo Puigcorbé. Está claro que Martin Scorsese tiene buen ojo para apreciar lo mucho que vale este extraordinario director, español y salmantino, llamado Rodrigo Cortés.

Jurado Nº 2

de Clint Eastwood. EE.UU., 2024. 113’.
1 de noviembre de 2024. Cines Alkázar, Plasencia.

Con su mujer a punto de dar a luz, Justin Kemp forma parte de un jurado que ha de decidir sobre la culpabilidad del posible asesino de una mujer en una carretera. El caso parece fácil porque el acusado y ella acababan de tener una fuerte discusión en un bar. El mismo en el que estuvo Justin Kemp aquella noche de lluvia en que su coche golpeó contra algo que no llegó a ver. Entonces creyó que podría haber sido un ciervo. 

Una interesante película sobre un jurado que recuerda al de Sindey Lumet en 12 hombres sin piedad. No es de las más apasionantes de Clint Eastwood, pero al menos compensa el mal recuerdo de Cry Macho. Jurado Nº 2 está bien planteada y, aunque no tiene el dramatismo de otras historias del género, incluye temas característicos del cine de Eastwood como la paternidad, el azar, la honestidad o la culpa. Así que no ha sido un mal comienzo para esta tarde cinéfila con programa doble en Plasencia. A continuación, veremos Escape, la última de Rodrigo Cortés.

martes, 29 de octubre de 2024

La gran escapada

de Oliver Parker. Reino Unido, 2023. 96’.
29 de octubre de 2024. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

Hace casi diez años se celebraron como mucho bombo los setenta del desembarco aliado en las playas de Normandía. Y a sus ochenta y nueve años Bernard Jordan cruzó el canal de la Mancha por su cuenta para estar presente y rendir homenaje a un compañero que tuvo menos suerte que él aquel día.

Glenda Jackson y Michael Caine están magníficos interpretando a esa pareja de ancianos con una historia de amor perfecta que no quedó truncada en una playa francesa en 1944. La historia es bonita y está bien contada, pero, como periplo de un anciano que hace lo que debe, hay dos precedentes mejores: Una historia verdadera, de David Lynch, y El viaje de Harold, de Hettie Macdonald. Por lo demás, aunque la película tiene mucho más de historia de amor que de celebración bélica, uno no deja de pensar en lo bien que estaría que, ahora que han pasado ochenta años de aquel desembarco, en lugar de las Fuerzas Armadas, desembarcaran en algunas playas las Razones Pacíficas. Por ejemplo, las de miles (mejor, centenares de miles) de estadounidenses, ingleses y europeos que llegaran al amanecer con banderas blancas y músicas pacifistas a las playas de Gaza, a las del Líbano y, por supuesto, a las de Israel. En el futuro habría muy buenos motivos para conmemorarlo.