miércoles, 2 de octubre de 2019

Push

de Fredrik Gertten. Canadá, 2014. 92’.
2 de octubre de 2019. Teatro Filarmónica, Oviedo. V.O.S.

Más allá de la gentrificación. Un análisis de esa economía financiera y extractiva que ha aprendido a enriquecerse con las viviendas deshabitadas. Sean bloques incendiados o edificios de lujo, de lo que se trata es de expulsar a las personas para especular sobre esa ciudad ideal que parece ser la ciudad vacía. En esta nueva economía  se mezcla el dinero más negro con los fondos para las jubilaciones. Es la depredación inversora e invasora. La negación del ágora, de la polis y de cualquier control público. Un capitalismo amoral y malvado que ha sustituido el oro por las viviendas vacías sin tener en cuenta que habitarlas sigue siendo uno de los derechos humanos. Este urbanicidio solo tiene enfrente a los vecinos más concienciados, a algunos activistas internacionales y a unos pocos políticos valientes. Como Ada Colau en Barcelona.

Hace cuatro años El Documental del Mes ya programó otra magnífica película de Fredrik Gertten, Bicicletas Vs. coches, un documento revelador que le habría encantado a Ivan Illich. En él ponía de manifiesto lo desigual del conflicto entre la cultura atrincherada del automóvil y el activismo emancipador de la bicicleta. Aquella película mostraba cómo se libra esa batalla en ciudades como Los Ángeles, São Paulo, Bogotá, Copenhague o Berlín. Ahora Gertten se ocupa de otra guerra más amplia que tiene como escenario las grandes ciudades y como protagonistas, por un lado, a los ciudadanos concretos y, por otro, a los fondos de inversión anónimos y a esas empresas con nombres tan oscuros como Blackstone. Leilani Farha, relatora especial de la ONU sobre el derecho a la vivienda, sirve de guía en este periplo global que muestra cómo la gentrificación es solo un detalle en una transformación económica que está haciendo imposible la vida tradicional en las ciudades. Londrés, Berlín, Nueva York, Toronto, Seúl o Barcelona son solo algunos ejemplos de esa lucha desigual entre la ciudad que se resiste a ser vaciada para la especulación virtual y esa red financiera en la que los dineros de Isabel II, Netflix, Apple, o Amazon se mezclan en un proceso depredador al que le da igual que el derecho a la vivienda sea uno de los derechos humanos. Saskia Sassen, Joseph Stiglitz o Roberto Saviano explican con claridad la naturaleza de un proceso de economía carroñera que se está cebando con las ciudades y sus ciudadanos. El Documental del Mes es público y gratuito en las dos únicas salas de Asturias en que se proyecta. Películas como esta demuestran que debería ser de programación obligatoria en muchas más. Y casi también de visionado obligatorio para mucha, mucha gente. Y no miro a nadie.