20 de octubre de 2019. Cines Los Prados, Oviedo.
Marianne tiene el encargo de hacer un retrato de Héloïse pero esta no lo sabe. Se trata de preparar su próximo matrimonio, pero la pintora y su modelo se irán enamorando. Una historia muy romántica, por el tema y por las formas, pero situada en la Francia del XVIII.
No tiene nada que ver con Tomboy, la otra película que había visto de Sciamma que no me había gustado nada. Hay aquí una voluntad estética muy intensa que nos ofrece imágenes hermosas pero que también tiene derivas hacia un esteticismo complaciente. Los paisajes con playas y acantilados tempestuosos y los interiores con telas y velas que quieren ser cálidas van generando atmósferas apropiadas para una historia de amor que por momentos me resulta demorada aunque otras veces la encuentro precipitada. Pero no solo es el ritmo lo que me deja fuera de esta historia. También esa voluntad de parecer muy intensa, muy profunda y muy inspirada.